Se entregó el cómplice del ladrón atropellado por un micro y el chofer quedó cerca de la libertad

El joven de 22 años admitió que con Franco Kummer abordaron en Las Heras al chofer del Grupo 600 para asaltarlo. Pero su compañero cayó y fue atropellado. El colectivero quedaría libre.

El colectivero circuló hasta la esquina de Rioja y Alem, de Ciudad, tras ser abordado por los dos sujetos en Las Heras. 
Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes
El colectivero circuló hasta la esquina de Rioja y Alem, de Ciudad, tras ser abordado por los dos sujetos en Las Heras. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes

Al análisis de las cámaras de seguridad de la zona se sumó ayer el testimonio del cómplice del presunto ladrón que murió tras ser arrollado por un colectivo en un frustrado intento de asalto ocurrido en la madrugada en Las Heras. El joven de 22 años admitió que, junto a su compañero, intentaron dar el golpe pero el chofer reaccionó a tiempo, el otro muchacho cayó y las ruedas le pasaron por encima.

Habían pasado unos minutos de las 5 de ayer cuando el chofer del interno 1 del Grupo 600 circulaba por calle Álvarez Condarco por el interior del barrio 26 de Enero. Antes de llegar a los depósitos de un conocido supermercado, fue abordado por dos sujetos con intenciones de asaltarlo. Rápido de reflejos, alcanzó a cerrar la puerta de la unidad cuando el segundo intentaba treparse. Ello lo desestabilizó, tras lo cual cayó al suelo y las ruedas del Mercedes Benz le pasaron por encima.

Luego fue identificado mediante sus huellas dactilares con el sistema biométrico como Franco Nicolás Kummer Reinoso (28), con domicilio en el barrio Espejo, de Las Heras. El cómplice del asaltante caído desistió del robo y decidió arrojarse por una ventanilla mientras el chofer continuaba la marcha.

Pero todo esto sería aportado por el chofer de 33 años en su declaración poco más tarde. El colectivero circuló varios kilómetros hasta que, víctima de una crisis de nervios, detuvo el micro en la esquina de Rioja y Alem, en Ciudad.

Para constatar su versión se iniciaron una serie de pericias, entre ellas, la revisión de la cámara interna del colectivo, donde no se encontraron rastros de sangre. Lo que puedan haber captado lentes de seguridad de la zona también es objeto de análisis.

Pero el testimonio del chofer se vio reforzado por la declaración del ladrón que logró huir al desprenderse del micro en movimiento. Este joven de 22 años se presentó ayer en la tarde en una comisaría de Las Heras y dijo ser el secuaz de Kummer, según confiaron a Los Andes fuentes de la investigación. La secuencia que relató coincide con la descripta por el colectivero y demostraría que el trabajador no tuvo intención de atropellar a Kummer sino que evitó ser asaltado y, en la huida, el vehículo le pasó por encima sin intención.

El hallazgo del cuerpo

El cadáver de Franco Kummer fue encontrado sobre el costado Este de calle Álvarez Condarco al 580, luego de que otro chofer del Grupo 600 llamara al 911 porque lo había observado cuando realizaba su recorrido.

Cuando los primeros policías llegaron al lugar constataron que había un joven sin vida con el cabello teñido de rubio, con ropa oscura y con la pierna derecha quebrada, indicios que orientaban la causa de muerte a un  siniestro vial. El médico que llegó luego en la ambulancia 140 del Servicio de Emergencias Coordinado constató el deceso y determinó que Kummer presentaba múltiples fracturas y desmembramiento. Cerca del cuerpo, peritos de Policía Científica observaron las marcas de dos ruedas de un vehículo grande.

En shock

Cuando faltaban unos minutos para las 6 de la mañana de este martes, ingresó un llamado al 911. Un guardia de seguridad del hospital Central indicaba que en el cruce de Rioja y Alem, de Ciudad, estaba estacionado un micro del Grupo 600 y el chofer le había indicado que habían intentado robarle. Ante los uniformados que llegaron minutos después el colectivero relató la secuencia ya descripta del intento de robo.

El chofer había avisado al control de la empresa para la que trabaja sobre el traumático episodio vivido. De hecho, desde el garaje del Grupo 600 llamaron a la línea de emergencias alertando sobre el intento de robo. Interrogado por detectives de la Unidad Investigativa de Las Heras, el encargado de turno respaldó la versión de su compañero y aportó que lo había llamado con una crisis de nervios desde la esquina céntrica.

Tras su declaración, el colectivero fue trasladado a la subcomisaría Iriarte, en Las Heras, donde esperaba la decisión de la fiscalía de Tránsito sobre su situación procesal. Hoy podría imputarlo por homicidio culposo o doloso, o bien por homicidio en legítima defensa. Pero que la causa pase directamente a archivo la posibilidad que tiene mayor peso ya que, de constatarse el relato del chofer y del asaltante que se entregó, la muerte de Kummer habría sido ocasionada por su propio accionar. Ante este escenario, el colectivero recuperaría la libertad.

En cuanto al joven que se entregó, desde la fiscalía de Tránsito analizaban anoche extraer compulsa penal por robo en grado de tentativa o por robo y se esperaba que, de ser así, hoy quedara a disposición de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos.

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