Sabiendo que la Policía le seguía los pasos desde hacía algunas semanas, se entregó el acusado de asesinar de un disparo a una adolescente de 18 años de edad en el barrio La Gloria, de Godoy Cruz.
Ya fue imputado, pasó a la cárcel y pidió declarar.
Alan Farinela está señalado como el presunto asesino de Daniela Abigail Videla, ultimada en los primeros minutos del 12 de marzo pasado en la puerta de una vivienda ubicada en la manzana “D” de la populosa barriada de la Triple Frontera. Allí se festejaba un cumpleaños, que terminó en tragedia.
Alguien pasó frente a la casa caminando y disparó contra el grupo de chicos que estaba en la vereda tomando algo. El blanco del agresor no era la víctima, sino un muchacho de la zona con el que se había peleado por unas plantas de marihuana.
A los investigadores les llegó la información de que estos sujetos hasta habrían llegado a enfrentarse a golpes en la disputa por la droga.
Lo concreto es que esta persona que era buscada ni siquiera estaba en el lugar, pero el matador usó el arma creyendo que sí se encontraba en la escena.
La bala impactó en una de las axilas de Daniela y le quitó la vida en segundos, ante la desesperación y los gritos de sus amigos que la rodeaban mientras esperaban la asistencia de los servicios de emergencias.
Las declaraciones de la mayoría de los testigos presenciales no fueron contundentes, aunque uno de ellos hizo una descripción física del atacante. Esa fisonomía coincidió con Farinela, un joven conocido en el barrio.
En base a esto, el fiscal de Homicidios, Gustavo Pirrello, pidió su detención y ordenó allanamientos, hasta que el sospechoso se terminó presentando en una comisaría la noche del martes pasado.
Lo imputaron por homicidio agravado por el uso de arma de fuego (calificación que tiene penas de 10 a 32 años de prisión) y lo enviaron al penal. En esta instancia no declaró, pero su abogada pidió fecha para que el acusado próximamente dé su versión del hecho que le endilgan.