Condenaron a prisión perpetua a Daniel Rocamora (61), el femicida que asesinó a su exmujer en Rivadavia, y luego intentó quitarse la vida, sin éxito.
Ayer, el juez Eduardo Orozco homologó el acuerdo al que llegaron el jefe de la fiscalía de Rivadavia-Junín, Mariano Carabajal y la defensa del acusado, durante una audiencia preliminar que terminó con la condena máxima para el acusado de darle muerte a Alicia Angélica Galetto (68) a balazos, en su casa de Los Campamentos.
Rocamora fue condenado por el delito de homicidio agravado por alevosía y por el vínculo, tras declararse culpable del asesinato de su expareja y, tras la condena, volvió al penal.
Diferencias por dinero
Después que se separaran, Rocamora comenzó a amenazar a Alicia, por lo que el martes 7 de junio de 2022, la mujer decidió radicar una denuncia por violencia de género.
A partir de ese día el Ministerio Público Fiscal dispuso un “rondín” policial por el cual un patrullero pasaba por la vivienda ubicada en la esquina de Lencinas y La Florida, en el barrio Lencinas del distrito Los Campamentos.
Pero en la siesta del 11 de junio, Alicia recibió tres disparos por la espalda. Un proyectil impactó en la cabeza y los otros dos en el tórax. Falleció en el acto.
Entonces Rocamora intentó dos métodos suicidas fallidos. Primero quiso prender fuego la vivienda con una garrafa, pero la poca llama que logró obtener fue rápidamente sofocada por los uniformados que, a esa altura, ya habían ingresado a la casa tras ser alertados por los vecinos que escucharon los disparos y llamaron al 911.
Luego, frente a los oficiales, Rocamora tomó un cuchillo y se lastimó un antebrazo. También se lesionó el abdomen.
Pero fue detenido a tiempo y por las lesiones fue trasladado al hospital Saporiti, donde quedó internado un día. Cuando le dieron el alta y lo trasladaron a la comisaría 13 de Rivadavia y luego a la cárcel, fue imputado por femicidio.
Una vecina de Alicia, quien era muy conocida en la zona porque tenía un comercio, declaró tras el crimen que ese mismo día la víctima le había dicho que Rocamora la había amenazado, diciéndole que si no le entregaba un plazo fijo, la transferencia de la camioneta firmada y un lote que tenían en común, “la iba a matar”.
