Rosario sigue bajo fuego y el asedio de la violencia narco, a pesar de la llegada de más uniformados de Gendarmería Nacional. Es que dos criminales abrieron fuego contra una vivienda ubicada a tan solo una cuadra del búnker narco de “El salteño”.
El hecho ocurrió este jueves a escasos metros de la vivienda que fue saqueada y parcialmente demolida por los vecinos del barrio ‘Los Pumitas’ luego del asesinato de Máximo Jerez. A pesar de que en dicha barriada se aumentó la presencia de efectivos ante las frecuentes amenazas, desconocidos dispararon contra dicha casa en donde funciona un local de venta de garrafas.
Los vecinos aseguraron que en el lugar había más de 60 envases de combustible, lo que podría haber derivado en una verdadera tragedia. Debido a esto, gendarmes llegaron al lugar para custodiarlo.
“Yo nunca tuve problemas con nadie, acá vivimos mi señora y mis tres hijos. Casi matan a mi empleado. No puedo cerrar el local porque tengo que trabajar para comer”, expresó el dueño del negocio baleado. “Esta gente se equivocó”, agregó.
Según TN, el dueño del local denunció que una de las balas atravesó la chapa e impactó en una de las paredes internas de la vivienda ubicada tras el comercio, donde viven la pareja de propietarios y sus tres hijos menores de edad.
“Ahora mi familia se va a ir a otro lado porque esto es insostenible, me voy a quedar yo solo trabajando”, manifestó.