Durante la madrugada de este miércoles, un grupo de sicarios incendió una camioneta de la Policía de Santa Fe que estaba estacionada frente a la Comisaría 15ª, en la zona sur de Rosario. Según fuentes oficiales, los atacantes dejaron una nota a pocos metros que decía: “Dejen de agarrar plata de los giles, corruptos”. La Fiscalía investiga el suceso.
De acuerdo a las actuaciones que recibió la fiscal Juliana González, del Ministerio Público de la Acusación, el incendio ocurrió pasadas las 3 de la madrugada, cuando los sospechosos frenaron en Sarmiento y Ameghino, a metros de la camioneta Volkswagen Amarok e iniciaron las llamas. Si bien falta el informe técnico de Bomberos Zapadores, que se hizo presente en el lugar, se presume que arrojaron una bomba molotov.
Dentro del patrullero se hallaron restos de vidrio, lo que coincide con la hipótesis de que los atacantes utilizaron una bomba molotov. La fiscal González ordenó el relevamiento de todas las cámaras de la zona para tratar de establecer la mecánica y la posible ruta de llegada y de fuga del Volkswagen Bora en el que se desplazaban los individuos.
A pesar de la gravedad del ataque, no se registraron heridos. El incendio fue apagado al cabo de varios minutos por los bomberos, luego de que los policías de la seccional no pudieran extinguirlo con los matafuegos de la comisaría. Además, se quemó parte de un árbol pequeño que estaba al costado de la camioneta.
El hecho ocurrió a pocos metros de dos escuelas, que en la mañana hoy tuvieron actividad normal tras haberse enterado del atentado.
Aunque por el momento no se tienen precisiones de quien proviene el ataque, distintos investigadores han mencionado la detención dentro de la comisaria de un presunto soldado de Los Monos. Uriel Luciano Cantero, hijo del difunto líder de la organización, el “Pájaro” Cantero.
Se barajan otras hipótesis, una de ellas es porque un integrante de la organización narco Los Funes amenazó con atacar a la fuerza de seguridad provincial, ni bien lo detuvo la Policía de Acción Táctica.
El ataque de este miércoles no es el primero contra las fuerzas de seguridad este año, ya que desde febrero, sedes de la policía y cajeros automáticos han sido objeto de balaceras y ataques incendiarios, con notas que dirigidas tanto a agentes como a bandas narco.