Durante unos dos años, empleados de la firma “Madrid” en San Rafael, una distribuidora de materiales para la construcción, orquestaron y llevaron a cabo un lucrativo robo hormiga. En síntesis, se quedaban con materiales de todo tipo y los revendían.
La modalidad fue variando. Primero simplemente los bajaban en la casa de uno de los implicados y luego empezaron a emitir remitos truchos y algún amigo los retiraba simulando ser un cliente.
El 28 de mayo pasado los dueños de “Madrid” radicaron la denuncia y, al cabo de 22 días, la Unidad Investigativa detuvo a 11 personas. El fiscal Iván Ábalos ya logró la condena de cuatro. Se trata de dos empleados de la empresa y dos que reducían (vendían) los artículos. Como una mujer recuperó la libertad, quedan seis personas alojadas en la cárcel de San Rafael, de las cuales cinco también trabajaban en “Madrid”.
El robo hormiga a la distribuidora de materiales para la construcción de avenida Mitre al 1700 inició en 2017. Los empleados comenzaron descargando parte de los materiales en la propiedad de uno de ellos y luego los vendían o entregaban a un tercero. Entre las declaraciones que incorporaron a la causa está la de un vecino que aseguró haber visto la transacción en reiteradas ocasiones y le llamó la atención que nunca se entregaba un comprobante.
Con el paso del tiempo y para no verse comprometidos, los estafadores modificaron el ardid y comenzaron a emitir remitos truchos. Así, un conocido iba a la distribuidora, retiraba los materiales y se iba. Los timadores siempre trataban de estar presentes para que nada saliera mal.
Todo iba de maravillas hasta que un cliente ingresó a la zona de depósito y fue atendido por un empleado fiel a la empresa. Entonces descubrieron que el remito era falso y se encendió la luz de alerta.
Desde que se inició la investigación, la Policía realizó 12 allanamientos, cuatro registros domiciliarios y secuestró documentación (más remitos truchos) y celulares.
Condenas
Los primeros cuatro timadores que aceptaron la culpabilidad fueron sentenciados en un juicio abreviado por el delito de “defraudación reiterada y administración infiel” más “adulteración de instrumento privado”.
Uno de los imputados fue condenado a 12 meses de prisión en suspenso y los otros tres a 6 meses de prisión, también en suspenso. Ninguno irá a la cárcel. Pero además, por los próximos 4 años deberán tener una conducta intachable o, caso contrario, cumplirán con la pena de manera efectiva, tras las rejas.
También les impusieron cumplir con 100 horas de tareas comunitarias o entregar, cada uno, 50 cajas de leche o el equivalente en dinero a algún merendero del departamento. Por último, los empleados tienen la obligación de renunciar a “Madrid”.
En la fiscalía estiman que la semana entrante se resolvería la situación procesal de los seis imputados restantes. “Es una causa en la que se trabajó rápidamente con Investigaciones y Delitos Tecnológicos. En menos de un mes se lograron detenciones y cuatro condenas y la empresa se puede desvincular de la gente que le estaba robando”, cerró el fiscal Ábalos.