Según las estadísticas que lleva el Ministerio Público Fiscal, en los dos primeros meses del año en la provincia se han robado 130 autos: 67 en enero y 63 en febrero.
En tanto que el año pasado, en el mismo periodo, se robaron 158 autos: 83 en enero y 75 en febrero (meses en los cuales no había aún restricciones por la pandemia de Covid-19). Así las cosas, la disminución es de algo más que el 21%.
Desde el Ministerio de Seguridad afirman que ha bajado considerablemente el robo de vehículos en los últimos años ya que “la media histórica de Mendoza es de 5,5 y 6 autos robados por día, en tanto que ahora estamos en 2 por día”.
En este descenso tiene algo que ver la pandemia, ya que el año pasado hubo meses en que no se registró ni siquiera un robo, ya que no había mucho tránsito en las calles y había más controles policiales.
Pero en los últimos días parece que el delito en general ha tomado una especie de “efervescencia” y el robo de automotores no es una excepción. “Parece que los muchachos creen que se viene otra cuarentena y han salido a la calle como locos”, dijo una de las fuentes consultada por Los Andes.
Los preferidos para ir robar
Según explica el comisario Rubén Giménez, jefe de división Sustracción de Automotores de la Policía de Mendoza, muchos autos que son robados son encontrados en los días posteriores al robo abandonados en la vía publica. Se trata de vehículos que los delincuentes roban para usarlos luego como “fletes” para ir a robar y cargar los objetos que roban.
“Los autos que se encuentran abandonados en la calle son los que son robados a la víctimas en robos domiciliarios y los que se roban para cometer otros ilícitos. En este último caso hemos detectado que los delincuentes prefieren algunos modelos de Chevrolet, como por ejemplo el Prisma, y también son muy requeridos los Renault Duster”, explica el uniformado.
Estas preferencias tienen que ver con que, en ambos casos, son autos nuevos, rápidos, que tienen buenos baúles y que, por lo tanto, se puede llevar cierto tipo de carga –por ejemplo televisores, computadoras y electrodomésticos- de forma disimulada. Además tienen otra ventaja: al tener patentes nuevas, son más difíciles de memorizar que las viejas y esto evita que sean detectados con facilidad por la Policía en los patrullajes diarios.
Por supuesto que “la ocasión hace al ladrón”, pues los robos a veces son “al voleo”. Por ejemplo, esta madrugada, tres jóvenes a bordo de un Renault Clío robado en Capital hace uno días, se robaron un Chevrolet Corsa en Ciudad y a la pocas cuadras, abandonaron el Clío.
La Policía detectó a los delincuentes en Las Heras, a bordo del Corsa. Pero los delincuentes volvieron a repetir la modalidad: le robaron a una mujer que llegaba a su casa un Peugeot 207 gris y algunas pertenencias que tenía en el auto. Minutos más tarde unos policías que patrullaban el barrio San Martín, vieron a tres sujetos a bordo de un Peugeot gris y comenzó una persecución que incluyó tiros, huidas a pie y finalmente la detención de tres jóvenes, un menor de 17 años y : Federico G. (18), Kevin F. (18).
En el auto se encontraron dos revólveres y varios objetos robados: tres mochilas, ropa deportiva, llaves, un control de alarmas, platos, juegos de cubiertos y hasta unos botines de futbol.
Autos para repuestos
Según el comisario Giménez, los delincuentes que se dedican a robar autos en vía publica prefieren vehículos más viejos, ya que móvil de robo es ingresar repuesto al circuito informal.
En este rubro, los preferidos son “las camionetas de modelos anteriores al 2001 que son fáciles de abrir y robar. Y además los modelos de siempre: Fiat Duna, Renault 12 y 9 y también Volkswagen Gol y Fiat Fiorino”, dice el jefe de Automotores.
También van a los desarmaderos “truchos” los repuestos de algunos automovilistas que se animan a planificar “autorrobos” de autos fundidos chocados para que el seguro les pague.
Según el comisario consultado, los autos robados para repuestos no llegan a los grandes desarmaderos porque a sus dueños les resultan más rentable y menos problemático, comprar autos siniestrados a las aseguradoras. Por eso, se desarman en talleres alejados o incluso al aire libre y se negocian en desarmaderos que están “flojos de papeles”.
Camionetas 4x4 y autos de alta gama
Por último, también se producen robos de camionetas 4x 4 y de autos de alta gama cuyo destino final es llevarlos a otras provincias donde son vendidos con otras patentes. Se trata de vehículo sofisticados que solo pueden funcionar con la llave correspondiente y, por lo tanto, los robos se producen cuando el dueño está entrando o saliendo de su casa y se detiene o se baja en la vía pública. Alguno de estos vehículos cuentan con sistema de geoposicionamiento que permite detectarlos rapiditamente por lo que robarlos es muy arriesgado.
“La recomendación es siempre la misma: tener cuidado cuando llegamos a casa, no dejar el auto “calentando” en el puente, dar una vuelta a la manzana si hay gente que no es de la cuadra. Básicamente, estar atentos”, aconseja el comisario Giménez.