Un operativo conjunto encabezado por la Policía Federal Argentina, con sede en San Rafael, desmanteló una red de explotación laboral en una finca ubicada en Real del Padre, en el departamento San Rafael.
Este viernes, diez hombres mayores de edad fueron rescatados luego de ser sometidos a condiciones de trabajo precarias y abusivas.
La investigación, iniciada a raíz de una denuncia presentada en el Ministerio Público Fiscal de San Rafael, reveló un supuesto reclutamiento fraudulento que atraía trabajadores del norte del país, principalmente de Salta y Tucumán. Según trascendió, fueron contratados con falsas promesas de empleo bien remunerado en la cosecha de peras y duraznos.
Según informó el Ministerio Público Fiscal, la denuncia en concreto fue realizada por uno de los trabajadores que logró huir del lugar. Este declaró que el encargado lo había contactado para trabajar, ofreciéndole una muy buena retribución económica.
El obrero aceptó la oferta de laburo, pero una vez iniciado se dio cuenta que no era como le habían prometido. Se encontró con una paga mucho menor a la pactada y las condiciones de estadía eran muy precarias.
Una vez reclutados, los trabajadores eran transportados en camiones por el responsable de la finca y su familia hacia distintas locaciones para realizar labores agrícolas, supervisados en todo momento y bajo condiciones inhumanas.
El allanamiento, autorizado por el Juez Federal Dr. Eduardo Puigdéngolas, contó con la participación de diversos organismos nacionales, incluyendo el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata; la Delegación local del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación; la Dirección Nacional de Migraciones; la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP); y el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE). Además, participó el personal de Investigaciones de Alvear de la Policía de la Provincia de Mendoza, encargados de buscar material oportuno para la investigación del caso.
El horror se reveló al ingresar a las precarias viviendas de los trabajadores, que carecían de condiciones mínimas de habitabilidad, con habitaciones sin puertas ni ventanas, camas deterioradas y baños improvisados con pozos a varios metros de distancia. Los baños fueron hechos con postes y nylon y dentro de ellos, había un pozo como una especie de letrina.
El Juez Federal aguarda los informes policiales y de los organismos para determinar las responsabilidades de los implicados. Mientras tanto, uno de los responsables fue detenido. Además, se confiscó documentación relevante, teléfonos celulares y los dos camiones utilizados en la explotación. El hombre aún permanece detenido en la División de Unidad Operativa Federal San Rafael a disposición de la justicia.
