Tiene 23 años, pero su rostro y nombre no son nuevos. Desde que era menor de edad, Mario Enrique Morales Flores -conocido por su apodo “El Champol”- arrastraba un largo historial de delitos atribuidos a su persona, incluyendo tres homicidios. Este fin de semana, el joven volvió a ser noticia: lo detuvieron como principal sospechoso del crimen de Tiago Melchori, un niño de 5 años que murió de un balazo en el pecho en el barrio Pedro Molina IV, de Guaymallén.
El episodio ocurrió el sábado pasado, minutos después de las 23.30. El nene se encontraba con su padre en la puerta de su casa, cuando “Champol” pasó a bordo de una motocicleta junto a otro sujeto y disparó con un arma de fuego directo al tórax. De inmediato, el acusado huyó, mientras que la pequeña víctima fue llevada por sus familiares al hospital Notti. Sin embargo, nada pudieron hacer los médicos para salvarle la vida.
Entonces, personal policial montó un operativo para dar con el presunto autor del homicidio de Tiago Melchori. Lo aprehendieron en calles Sarmiento y Servet, en momentos que se movilizaba a bordo de una camioneta marca Ford Eco Sport color roja. Cuando lo identificaron, los efectivos tomaron noción de que era un joven y viejo conocido: el “Champol” Morales, quien desde los 15 años tiene prontuario y entró y salió de prisión.
Según pudo averiguar Los Andes, “Champol” fue sindicado como el autor de, al menos, tres homicidios cometidos previamente también en Guaymallén.
Durante su adolescencia participó de robos y feroces enfrentamientos armados en Pedro Molina, lo que lo llevaron a pasar su vida en el Sistema de Responsabilidad Juvenil (ex COSE). Con la mayoría de edad, “Champol” Morales se “mudó” a la cárcel, aunque solo permaneció tras las rejas unos meses en el penal de Boulogne Sur Mer.
Mientras se avanza en la determinación del móvil (una hipótesis señala un problema de pareja con el padre del nene), se espera que en las próximas horas “Champol” Morales sea imputado en el caso Melchori por homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
