El juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, ocurrido a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell, llegó a su etapa final con el inicio de los alegatos, donde la fiscalía, el abogado de la familia de la víctima y la defensa expondrán sus fundamentos con relación a las condenas y penas que se solicitarán para los ocho acusados por el homicidio del joven estudiante de abogacía, mientras que se espera que los imputados digan sus últimas palabras al igual que los padres del muchacho asesinado.
Qué son los alegatos y el derecho a las últimas palabras
Los alegatos son una argumentación oral o escrita presentada ante un juez, jueza o tribunal en un juicio con el objetivo de persuadirlos de la posición de la parte que lo presenta.
Los alegatos son presentados tanto por la parte acusadora como por la acusada, y su objetivo es presentar pruebas y testimonios para apoyar su posición.
Los alegatos son presentados por los abogados que representan a las partes en un juicio. En el caso del juicio por Fernando lo harán por el lado de los ocho rugbiers imputados su defensa encabezada por Hugo Tomei, representante de los acusados Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23).
La estrategia de Tomei esbozada durante el debate oral se basó en demostrar que el crimen del joven estudiante de abogacía fue en el contexto de un “homicidio en riña o agresión”, que según el artículo 95 del Código Penal prevé una pena de entre 2 a 6 años.
Mientras que Fernando Burlando, Fabián Améndola y Facundo Améndola, representantes de los padres de Báez Sosa, Silvino Báez y Graciela Sosa y la fiscalía expondrán sus pruebas para sostener su pedido de prisión perpetua para los ocho acusados por el delito por la imputación por la que se llegó a juicio: “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
Qué es el derecho a las últimas palabras
Las denominadas “últimas palabras” son una garantía prevista en el artículo 368 del Código Procesal Penal bonaerense, que establece que como último acto, el presidente o la presidenta del tribunal “preguntará a la persona imputada, bajo sanción de nulidad, si tiene algo que manifestar” y luego “cerrará el debate”.
Durante la etapa de pruebas solicitaron declarar Lucas, Luciano y Ciro Pertossi, Máximo Thomsen y Blas Cinalli; mientras que Matías Benicelli, Ayrton Viollaz y Enzo Comelli aptaron por no hacerlo.
Como familiares de la víctima, también estarán en condiciones de decir unas últimas palabras los padres de Fernando, Silvino Báez y Graciela Sosa, aunque en su caso deberán solicitarlo sus representantes en calidad de particular damnificado, Fernando Burlando y Fabián Améndola.
Fuentes cercanas a la acusación particular indicaron que ambos padres tienen intención de hacer uso de ese derecho, y en caso de que la presidenta del tribunal, María Claudia Castro, lo permita, hablarán recién cuando haya finalizado su alegato el defensor de los jóvenes imputados.