Un mes después del tremendo hecho y mientras la víctima sigue peleando por su vida, este miércoles le dictaron la prisión preventiva a Guillermo Peluso (35), acusado de intentar matar, abusar sexualmente y robarle a una anciana de Guaymallén.
Esta secuencia de delitos se concretaron en la noche del 26 de junio, en la vivienda de la mujer, de 72 años, ubicada en Tres Carabelas al 200, entre Elpidio González y San Francisco del Monte.
El agresor estuvo allí unos 40 minutos y salió, llevándose una moto Zanella negra de 150 cilindradas que pertenecía a uno de los hijos de la señora y una valija con ropas que luego abandonó por el camino. El vehículo todavía no ha sido recuperado.
También el delincuente se hizo de una caja de herramienta que le vendió a un vecino, quien declaró y aseguró que Peluso le ofreció estos elementos. Más allá de esta coartada, el supuesto comprador quedó imputado por encubrimiento agravado.
Todos los movimientos del sospechoso fueron seguidos por las cámaras de seguridad de la zona, que llevaron a los pesquisas hasta la calle Diamante al 500, en Godoy Cruz, a sólo 500 metros del domicilio asaltado y en donde vive el detenido.
Allí atraparon cuatro días después a este sujeto, imputado actualmente por tentativa de femicidio criminis causa, abuso sexual agravado por acceso carnal y robo simple; un combo de delitos que podrían llevarlo hasta los 30 años de condena.
En esta situación llegó a la audiencia de prisión preventiva, donde la jueza Patricia Alonso avaló las pruebas de la fiscal Claudia Ríos y ordenó que Peluso permanezca en la cárcel.
En paralelo, las autoridades sigue la evolución de la víctima, internada desde aquella noche y aún en grave estado por los golpes sufridos durante el salvaje ataque, principalmente una fractura de cráneo. Fue su hijo, quien al regresar a la propiedad, la halló ensangrentada y tirada en el piso.
