En las próximas horas recuperará la libertad David Ernesto Cañizares (37), el efectivo policial que en la madrugada del sábado se resistió a un asalto y terminó baleando a un presunto malviviente en Guaymallén. Mientras el herido sigue grave en el hospital, el uniformado fue imputado por un exceso de legítima defensa.
Manuel Oscar Molina (28) permanece en terapia intensiva del Central, con lesiones de arma de fuego en el abdomen, en el tórax y en la pierna izquierda. Su cuadro es grave, indicaron este domingo en la tarde desde el nosocomio.
Por otra parte, el policía involucrado por el momento está aprehendido en una comisaría y ya le notificaron la acusación en su contra: homicidio en exceso de legítima defensa, en grado de tentativa. Al tratarse de una calificación con una pena excarcelable quedará libre, luego de declarar en la jornada de este lunes. Su abogada defensora le comunicó al fiscal Carlos Torres que se presentará para dar su versión formal de los hechos, ya que inicialmente había relatado lo ocurrido.
Por ahora el fiscal entiende que Cañizares no tenía la necesidad de accionar su arma reglamentaria debido a que el delincuente estaba en fuga, y casi que le disparó por la espalda. La imputación, que puede llegar a modificarse en base a las pruebas, en principio surge por la existencia de un video captado por las cámaras de seguridad de la zona.
Las imágenes muestran que alrededor de las 3 en calle Bandera de Los Andes y Lavalle un hombre dobló en esa esquina, pero instantes después regresó e interceptó a este oficial- quien actualmente se desempeña en la Unidad Especial de Patrullaje de Tunuyán-con fines de robo. La víctima estaba de franco y vestida como civil, y al delincuente le dijo que le entregaría sus pertenencias, aunque antes sacaría una documentación de la mochila que llevaba.
Lo que en realidad extrajo del bolso fue su pistola 9 milímetros y se identificó como policía. Según manifestó, el ladrón le apuntó con su arma y él decidió defenderse a los tiros. La secuencia terminó con Molina tirado en la calle, herido y con un revólver calibre 22 a su lado, y con el efectivo a disposición de las autoridades que llegaron tras el llamado al 911.
Una vez internado, los investigadores del caso supieron que el señalado malhechor tiene antecedentes por venta de drogas-con una condena cumplida- y por tentativa de robo.
