La mamá de Joaquín Sperani, el chico de 14 años asesinado presuntamente por un amigo de 13 en Laboulaye (Córdoba), aseguró que “hay algo más” detrás del atroz crimen, al encabezar una marcha en reclamo de justicia tras la sepultura de los restos de su hijo.
La movilización vecinal sucedió el lunes por la noche con velas encendidas y pancartas con imágenes de la víctima y la leyenda “justicia” hasta la comisaría local.
Allí, Mariela Flores, la madre de Joaquín, habló primero con un jefe de turno y luego se dirigió a la prensa.
”Acompáñenme porque yo necesito saber qué pasó con mi hijo”, expresó la mujer y pidió a la escuela a la que asistía su hijo y el presunto homicida “que se hagan responsables”.
”Que investiguen que está pasando ahí: porque detrás de donde encontraron a Joaquín hay algo más”, indicó.
”Mi hijo fue a la escuela y me lo entregaron en un cajón”, expresó y agregó: “Me parece que pueden haber más (involucrados) y quiero ver imágenes desde que Joaquín salió de casa, fue a la escuela y todo el recorrido”.
A su vez, la mujer adelantó que este martes van a ir hasta la fiscalía y luego marcharán a la escuela.
”Hoy estoy vacía, no tengo a mi hijo. Nosotros somos una familia rota. Se nos fue un eslabón”, lamentó Mariela.
El móvil del crimen de Joaquín Sperani
Según informaron fuentes vinculadas a la causa, la autopsia determinó que Joaquín murió a causa de un traumatismo de cráneo y que sufrió un daño encefálico que le provocó la muerte inmediata, luego de recibir más de 10 golpes en la cabeza.
Su amigo de 13 años, que puede verse en la última foto registrada el jueves pasado, confesó el aberrante hecho. Es inimputable en el sistema penal argentina. Ya fue derivado al Complejo Esperanza, en Córdoba capital.
Desde el juzgado se precisó que, en la situación de adolescente no punible, ya está interviniendo la Secretaría de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf), mientras en la autopsia al cuerpo de la víctima trabajaron especialistas del Cuerpo Médico Forense de Río Cuarto.
Para los investigadores, el caso está “totalmente esclarecido” y “hay constancias” en el expediente de cuál habría sido el móvil del crimen.
Según informó La Voz, Mariela Flores denunció que su hijo era víctima de bullying. En la causa figurarían testimonios relacionados con la situación que atravesaban los adolescentes que habría sido puesta de manifiesta en el colegio y hasta un informe de una psicopedagoga que confirmaría la hipótesis del fiscal.