En las próximas horas la Justicia deberá resolver la situación de Pablo Vallejos (31), un especialista de “entraderas” detenido por tentativa de homicidio y que se encuentra en terapia intensiva y por quien la Dirección de Derechos Humanos de la Justicia y los defensores que los asisten han solicitado el cese de la prisión por cuestiones humanitarias ya que el paciente está muy grave, en coma.
La situación es compleja y poco común: el juez interviene –Gabriel Bragagnolo- deberá tomar alguno de los caminos posibles: 1) esperar a que el paciente mejore para realizar una audiencia de control jurisdiccional solicitada por los defensores oficiales Rubén Castro y Mariam Gil Yoma; o 2) ordenar el cese de prisión solicitado por Romina Cucchi. subdirectora de Ejecución Penal de la Dirección de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia.
Tanto Cuchi como los defensores aducen cuestiones humanitarias: tiene un estado de salud que se viene agravando y su vida está en riesgo. Por eso, mantenerlo detenido implica restringir las posibilidades de que sus parientes loa acompañen y cuiden, y, además, que decidan el lugar de internación o bien si desean llegarlo a su hogar. “Por lo tanto, la no resolución de la situación de libertad implica un agravamiento general de su salud, integridad física y calidad de vida”.
La audiencia de control jurisdiccional no se puede resolver ahora ya que se necesita que el imputado este presente, algo que por ahora Vallejo no puede hacer.
En cuanto a que el juez Bragagnolo resuelva el pedido de la Dirección de Derechos Humanos, la cuestión no sería tan clara. Es que al recibir el pedido, el magistrado remitió el asunto a la Corte para ver si el pedido realizado por una oficina administrativa que dependen el máximo tribunal es correcto. La Corte le contestó que no puede opinar ya que, a futuro, podría condenarlo o absolverlo y por ello no puede preopinar sobre el asunto.
De esta forma, el juez deberá evaluar la situación para decidir si se expide sobre pedido de la Dirección de Derechos Humanos, -a favor o en contra- ya que, teniendo en cuenta la gravedad del detenido, es poco probable que mejore en los próximos días para hacer una audiencia de control jurisdiccional.
Un detenido peligroso, especialista en “entraderas”
Para la Fiscalía de Homicidios Vallejos es un detenido de máxima peligrosidad: el 23 de febrero, durante un tiroteo con la Policía fue herido, en Pringles y Tropero Sosa de Guaymallén. Vallejos habría sido uno de los delincuentes que le robaron el auto a María Gabriela Morilla Oliver (42) una abogada sanjuanina que recibió un balazo en la cara que milagrosamente no puso en riesgo su vida.
Vallejos fue imputado por esta tentativa de homicidio por la fiscal de Homicidios Andrea Lazo, quien al profundizar la investigación descubrió que Vallejos habría participado en al menos 5 robos. En uno de ellos habría perdido la vida el chapista Luis Alberto Reymond (58).
El 2 de noviembre pasado Reymond intentó evitar que le robaron su camioneta del taller ubicado en calle Lisandro de la Torre al 200 de Las Heras. Un delincuente se subió a su camioneta, el mecánico trató de impedirlo y se produjo un forcejeo. El delincuente finalmente logró salir y el hombre se agarró del vehículo. El rodado siguió su marcha y el trabajador fue arrastrado varios metros hasta que cayó, y así el malviviente escapó con el coche.
El mecánico tuvo que ser internado por politraumatismos graves, traumatismo de cráneo, fractura de hueso temporal y pérdida de masa encefálica. Estuvo en estado crítico y murió dos días después.
Para la policía se trata de un hombre que tiene antecedentes desde 2011 por un caso de hurto agravado. Desde esa época se le han abierto causas por amenazas, lesiones leves dolosas agravadas, robo agravado, abuso de armas, encubrimiento, robo simple, robo agravado, lesiones leves y desobediencia, entre otras.
En mayo del año pasado había salido de la cárcel y actualmente tenía un pedido de captura por un robo ocurrido en Ciudad, el 9 de febrero pasado.
La Policía sospecha que Vallejos sería un delincuente “especialista en entraderas” que habría protagonizado algunas en los últimos meses, tal como logró establecer la fiscal Lazo.