Luego de muchos años de padecimientos en las víctimas y de espera por avances judiciales, el ingeniero civil de Chacras de Coria acusado de abusar sexualmente de tres sobrinas está al borde del juicio. La fiscalía ya hizo el requerimiento y la defensa se opuso. En paralelo, esperan a dos parientes más para denunciarlo también por vejámenes.
Ayer, a través de una videoconferencia, se iba a realizar una audiencia que podía definir el futuro cercano de este hombre. La fiscal Virginia Rumbo ya pidió el debate en su contra, pero el abogado defensor apeló. La investigadora del caso considera que hay elementos suficientes para esta instancia y que la pesquisa está cerrada, mientras que del otro lado sostienen que hay una valoración parcial de la prueba y que el imputado debería ser sobreseído.
De no ser desvinculado, piden en subsidio un cambio de calificación. Es que el sospechoso está imputado por abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la guarda, en concurso real por el número indeterminado de hechos. Este delito lo dejaría ante una posible pena de 8 a 50 años, por lo que su representante legal quiere llevar el expediente a un abuso simple, con pena máxima de 4 años.
Este contrapunto debía resolverlo ayer la Jueza Mirna Montaldi, sin embargo, para la audiencia virtual no se convocó al acusado y las partes decidieron postergar el encuentro hasta nuevo aviso. En caso de que la magistrada le dé la derecha a la fiscal, sólo restará poner fecha para el juicio. La querella está representada por el doctor Sergio Salinas.
Dolorosa confesión
Tres años soportaron las víctimas los ataques de su tío, hasta que se animaron a contar el calvario. La primera en confesárselo a su familia fue una niña de 8 años y luego siguieron sus hermanas de 9 y 14, edades que tenían por entonces.
Los abusos imputados son seis y ocurrieron entre 2009 y 2012, aunque ellas dijeron que cada vez que estaban con él eran sometidas. Es que cada tanto se quedaban a dormir en la casa de este ingeniero -cuñado de la madre de las nenas-, quien habría aprovechado la situación y por eso se le agrega el agravante de la guarda.
Hay relatos también sobre hechos ocurridos en Chile en el contexto de vacaciones familiares, por lo que la fiscalía sacó compulsa y pidió que la Justicia de ese país investigue.
Las pericias psicológicas y psiquiátricas revelaron que las menores no fabulaban y esto fue clave para el avance de la causa. Incluso los detectives accedieron a un video donde el sindicado le admite al padre de las niñas haber cometido los abusos, aunque quitándoles gravedad.
Las denuncias llegaron en 2012, pero la detención se concretó recién a mediados de 2019. “La sumatoria de pruebas demoró y durante todos esos años lo principal para la familia fue contener a las hermanas”, comentó una fuente.
El hombre fue arrestado y le dictaron la prisión preventiva en el penal. En febrero pasado pidió la domiciliaria aunque se la rechazaron. Su arresto se dio cuando se presentó a votar en una escuela de Luján en un día de elecciones y verificaron que tenía pedido de captura.
¿Dos causas más?
El ingeniero podría sumar nuevas imputaciones, ya que trascendió que dos primas de las víctimas están dispuestas a denunciarlo por abusos. Una de ellas vive en Barcelona, y cuando iba a viajar para declarar, comenzó la pandemia. La otra chica es de Mendoza y próximamente realizaría la acusación formal.