La fiscal federal María Gloria André solicito duras penas para una banda conformada por mendocinos y misioneros que están acusados de ingresar a Mendoza 60 kilos de marihuana que luego fue transportada a Chile.
Se trata de una organización delictiva que fue absuelta en un primer juicio pero luego la Cámara de Casación Federal ordenó -a pedido del Ministerio Público Fiscal- un nuevo debate que ahora están realizando los jueces Alberto Carelli, Héctor Cortés y Daniel Doffo.
La fiscal pidió al tribunal que condenara a la misionera Mercedes de Jesús Godoy Avalos a 6 años y 6 meses de cárcel por transporte de estupefacientes agravado por ser más de tres personas. En tanto que para los mendocinos solicitó las siguientes penas: para Rodolfo Araujo, 7 años y 6 meses por transporte de estupefacientes agravado por ser más de tres personas; para Ana María Oviedo Ledesma, 3 años y 6 meses por contrabando de estupefacientes agravado, como participe secundario; para Alejandro González Dielli, 3 años y 6 meses por contrabando de estupefacientes agravado como participe secundario; para Oscar Acosta Flores 7 años y 6 meses por contrabando de estupefacientes agravado; y para José Luis Galván Rodecheni 7 años y 6 meses por contrabando de estupefacientes agravado.
Una investigación realizada por el fiscal Fernando Alcaraz determinó que entre el 13 y 14 de junio de 2015, Mercedes de Jesús Godoy y el fallecido Hernán Salinas habrían transportado desde Misiones a Mendoza 60 kilos de marihuana, maniobra que fue organizada por Rodolfo Araujo.
Para el fiscal, Oscar Acosta y José Luis Galván serían las personas que coordinaron el transporte de la droga a Chile, donde fue secuestrada el 20 y el 22 de junio de 2015.
Por último, se le atribuye a Ana María Oviedo haber colaborado, presuntamente, con Acosta para la colocación de la mercancía en el vecino país, y a Alejandro González el traslado de 156.000 pesos producto de esta maniobra.
La investigación comenzó con una presentación de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico de la Policía de Mendoza a partir de un pedido la Justicia de Chile, luego de que se conociese que una persona identificada como “Miki” (Galván) planeaba trasladar 200 kilos de marihuana desde Mendoza.
Luego de secuestrar el cargamento de 60 kilos, los investigadores chilenos determinaron que el material había sido entregado por “Miki” junto a Acosta, y que ambos habían quedado registrados en el sistema de cámaras de seguridad de Maipú, en Chile.
Tras la intervención de diversas líneas telefónicas se estableció que el material habría sido entregado a Acosta por Salinas bajo la disposición de Araujo, residente en la provincia de Buenos Aires, y que voló a Mendoza para organizar la operación junto a Acosta y la mujer de este, Ana Oviedo.
Luego de ampliar las pesquisas, que permitieron también señalar la presunta participación de González y Galván, se allanaron los domicilios de los acusados, donde se incautó dinero en efectivo, tanto en divisa local como extranjera, y diversos teléfonos celulares, entre ellos varios con tarjetas SIM pertenecientes a las investigadas en la causa.