En la recta final entró el juicio contra un hombre, acusado de asesinar de un puntazo a un vecino que le fue a reclamar por el robo de la batería de un auto. El hecho ocurrió en 2019 en Guaymallén y la fiscalía pidió una condena de 13 años.
Jorge Abel Airis (33), padre de cinco hijos, murió el domingo 27 de octubre, tras un ataque que reunió a varias personas en la escena. Todo ocurrió en un complejo de departamentos de calle Humahuaca al 7800 de Rodeo de la Cruz, alrededor de las 3.30.
La víctima, minutos antes, se había percatado de que le habían sacado la batería de su vehículo, y por comentarios de su pareja se fue hasta una propiedad cercana en donde reside una familia. Allí cargó contra los presentes y se desató la violencia.
En medio de esa situación Airis fue golpeado y sufrió una lesión cortopunzante en el cuello. Testigos que lo vieron herido llamaron al 911 y fue asistido por médicos, pero murió instantes después arriba de la ambulancia y camino al hospital.
En paralelo a su deceso, sus parientes redujeron a los sospechosos y se los entregaron a la Policía. Ellos eran Jorge Caballero y su cuñado Ezequiel Navarro.
Además de que las declaraciones lo señalaban a ambos como los autores de la agresión fatal, en la vivienda donde estaban se encontró el elemento robado. Fueron imputados por homicidio simple en concurso real con robo simple y quedaron alojados en la penitenciaría.
Sin embargo, el desarrollo de la investigación les depararía distintos caminos. Navarro fue desvinculado del crimen y sólo le adjudicaron el robo, causa que se resolvió con una suspensión de juicio a prueba. Como este joven no registraba antecedentes y le endilgaban un delito menor, fue liberado y se extinguió la acción penal a cambio de que cumpla ciertas normas de conductas.
Diferente fue el panorama para Caballero, quien comenzó a ser juzgado esta semana. Este jueves en el debate se realizó la etapa de alegatos, en la que el fiscal Gustavo Pirrello solicitó 13 años y 6 meses de cárcel por ambas acusaciones.
El abogado querellante, representando a la familia de Airis, reclamó 15 años, mientras que la defensa planteó la posibilidad de una condena 2 años y 3 meses de cumplimiento condicional, por un homicidio en riña; esta calificación apunta a que no sólo caballero habría participado del asesinato, sino que hubo más involucrado pero no se puso identificar al autor.
En este escenario, el juez Ariel Spektor ordenó un cuarto intermedio y dictará sentencia la semana que viene.
