Luego de que a su madre la mordiera la perra pitbull de un vecino, un joven de San Rafael fue con un palo y atacó al hombre y al animal.
Cerca de las 20.51 ingresó un llamado al 911 denunciando que a su madre, una mujer de 62 años, la había mordido el perro del vecino, domiciliado en calle Suter al 700, en el distrito Las Paredes.
Cuando llego la Policía al lugar, la mujer les explicó que había ido a la casa del vecino a buscar un cachorro y la perra –de raza pitbull, negra con manchas blancas- la había mordido en la pierna izquierda, por lo que volvió a su casa y le contó a su hijo de 27 años.
Minutos más tarde, vio al joven salir de la casa del vecino con un palo ensangrentado. Cuando la mujer le preguntó qué había pasado, el joven le dijo: “Listo, mamá. Ese perro no te va a morder más; ya los maté a los dos”.
Cuando los policías terminaron de escuchar el relato de la mujer, fueron a la casa del vecino, un hombre de de 47 años, y lo hallaron tirado en el piso del pórtico de la vivienda, con la cabeza ensangrentada. Además, encontraron sin vida a la perra.
De inmediato, llamaron a una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado y, tanto la mujer como su vecino, fueron trasladados al hospital de San Rafael.
En la guardia asistieron al hombre por un traumatismo encéfalo-craneano (TEC) grave, por lo que quedó internado en la Unidad de Terapia Intensiva, mientras que a la mujer le diagnosticaron mordedura de can y, tras las curaciones de rigor, le dieron de alta.
La situación fue informada al fiscal de turno, quien ordenó que se trabajara la mordedura de la perra como lesiones culposas y lesiones leves por la golpiza recibida por el dueño del animal. Además, ordenó el secuestro del palo y del cadáver de la perra.