La Justicia provincial ordenó al Instituto de Juegos y Casinos de Mendoza que en un plazo de tres días disponga las mejoras necesarias para que los trabajadores de la sala de juegos tradicionales de la sede central tengan aire acondicionado para soportar las altas temperaturas mientras trabajan y eviten contagios de Covid-19 mediante una correcta ventilación. La resolución judicial se dio luego de más de 10 días de medidas fuerza de los empleados y tras una presentación legal.
“Ordenar al Instituto Provincial de Juegos y Casinos de Mendoza para que dentro del plazo de tres días de notificada la presente, acredite el correcto funcionamiento del sistema de ventilación, extracción y refrigeración de aire de la sala de juegos tradicionales del Casino Central en lo atinente al sistema de ventilación-refrigeración-extracción de aire viciado, para que los trabajadores puedan desarrollar de manera adecuada, segura y conforme la normativa vigente su labor”, se lee en el fallo de la Primera Cámara del Trabajo presentado ayer. El escrito advierte que el organismo provincial será multado con 5.000 pesos diarios mientras no cumpla la medida.
El reclamo de los trabajadores del tradicional casino empezó el pasado 21 de diciembre en el sector de juegos tradicionales, donde no contaban con un sistema adecuado de ventilación, refrigeración ni extracción de aire, según la propia Justicia acreditó. Ese día los empleados le presentaron una nota a la presidente de Juegos y Casinos donde le pedían que arreglara el sistema de ventilación para que pudieran trabajar en condiciones adecuadas.
Pero, según apuntaron desde la Asociación Sindical Unión Personal de Juegos y Casinos de Mendoza, ese pedido nunca fue atendido. Por ello, a partir del 26 de diciembre, un día con mucho calor y en el que algunos empleados se descompusieron por esa situación, los trabajadores hicieron una asamblea espontánea y decidieron hacer retención de débito laboral. Esa medida se extendió por varios días.
Luego pasaron a una medida alternativa: un paro de tres días y posteriormente implementaron una modalidad de atención de 20 o 30 minutos cada uno en las mesas de juego mientras iban rotando para no exponerse a posibles contagios de Covid y para paliar el sofocante calor.
Después de 12 días de medidas de fuerza, la asociación sindical presentó una acción preventiva al daño y este jueves les notificaron que su reclamo había sido atendido y que le habían ordenado a las autoridades del Casino adecuar la sala en tres días para que los trabajadores puedan presentar servicios con normalidad y con garantías para su salud.
La medida de acción preventiva del daño promovida por los abogados del sindicato afirmaba que la falta de funcionamiento del sistema de ventilación se daba “en un local que no cuenta con ventilación natural, lo que hace que la temperatura suba a registros que ponen en riesgo la salud de los trabajadores”.
“La falta de ventilación multiplica el riesgo de contagio del coronavirus SarS Cov 2 y la consecuente infección por la Covid-19, siendo una infracción expresa al Protocolo de Seguridad para evitar transmisión de Covid en casinos”, sumaba el reclamo legal.
Con una serie de pruebas presentadas por el gremio, en donde constaba la desatención del reclamo, y al comprobar que las condiciones de trabajo no eran adecuadas y no existía un correcto sistema de ventilación, lo cual ponía en riesgo la salud de los trabajadores del sector de juegos tradicionales, la Primera Cámara del Trabajo resolvió aceptar el reclamo y ordenar la inmediata adecuación de ese sistema al Casino.