Un fiscal trata de establecer las circunstancias en las que murió un hombre de 28 años en la localidad de Salvador Mazza, en la frontera entre Salta y Bolivia, cuando intentaba escapar de un control policial.
Los efectivos policiales aseguraron que se había caído y cortado cuyos efectivos aseguraron que cayó y se cortó con una botella que llevaba consigo a la altura del cuello, lo que le provocó la muerte.
Fuentes del Ministerio Público de Salta informaron este lunes que el fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Gonzalo Ariel Vega, investiga las circunstancias de la muerte de Estéfano Barrios (28) en la localidad de Salvador Mazza, situada a 417 kilómetros al norte de Salta Capital, en la frontera con Bolivia.
Los primeros testimonios recogidos por el fiscal indican que el hombre habría tenido consumos problemáticos de sustancias y cuando vio al personal policial que realizaba un control de rutina en el barrio Pueblo Nuevo, intentó escapar.
Los policías aseguraron que esto generó una persecución y que Barrios tropezó y cayó sobre la botella de vidrio que llevaba consigo. Debido al golpe resultó herido por lo que fue trasladado al hospital local, donde finalmente murió.
El cuerpo presenta una herida en el cuello y fue trasladado a Orán, para la realización de la autopsia correspondiente por parte del personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), informó Télam.
Entre las primeras medidas ordenadas por Vega, se destacan las pericias de rigor realizadas por personal de Criminalística del CIF. La familia de la víctima pide que el hecho sea investigado a fondo, por entender que el joven tiene una herida muy grande, que nunca se la podría haber provocado él mismo, y considera que fue asesinado.
Este pedido de la familia de Barrios genera dudas sobre su muerte y sobre el testimonio de los policías que tomaron parte del procedimiento.