Murió el niño de 12 años que había sido baleado en la cabeza en Guaymallén, informaron este domingo fuentes policiales. Por el hecho detuvieron a un familiar de 18 años que habría disparado el arma accidentalmente.
En la madrugada de este domingo ingresó un llamado al 911 donde daban cuenta de un menor herido en una vivienda ubicada en calle Pacheco al 8800, en Corralitos. Ante esto, efectivos policiales arribaron al lugar y encontraron al chico herido.
Presentaba una herida de arma de fuego. Como el niño no respondía, los uniformados lo trasladaron al microhospital de Puente de Hierro en el móvil policial.
Una vez allí, el niño fue asistido por una “herida de arma de fuego con orificio de entrada en cráneo, en zona occipital izquierda con pérdida de masa encefálica y muerte cerebral”. Debido a la gravedad del cuadro, el chico fue derivado de urgencia al hospital Central donde falleció esta tarde.
Según informaron las fuentes, de acuerdo a las primeras averiguaciones, se pudo establecer que al momento del hecho la víctima fatal se encontraba junto a dos menores de 11 y 12 años.
Con ellos también se encontraba un joven de 18 años. Al ser entrevistado por las autoridades, el joven dijo que estaba en su casa junto a los niños mientras manipulaba un arma de fuego. En esas circunstancias que habría disparado el arma de manera accidental y herido al niño en la cabeza.
Se trataba de una pistola calibre 9 mm marca Bersa modelo mini Thunder 45 que tras el hecho fue secuestrada. En tanto, el joven fue trasladado a sede policial donde quedó a disposición del Ministerio Publico Fiscal.