El hombre de 75 años de edad que había sido brutalmente golpeado por un taxi boy, al que había contratado el último domingo, murió esta tarde tras permanecer cinco días internado. El trabajador sexual está preso luego de que en su poder secuestraran el auto de la víctima y ropa con manchas de sangre.
Fuentes oficiales confiaron a Los Andes que la víctima, quien estaba internado en terapia intensiva y con pronóstico reservado en una clínica privada de Ciudad, falleció esta tarde. Había sufrido una fractura en la base del cráneo, politraumatismos y derrames internos.
De acuerdo a lo que pudieron reconstruir los pesquisas, el domingo pasado por la noche, el fallecido habría contactado a Franco Luciano Ragonese (30) para tener un encuentro. Lo pasó a buscar en su Renault Kwid y juntos fueron a un departamento de alquiler transitorio ubicado en calle Catamarca 83, de Ciudad. Allí, el trabajador sexual, quien tiene antecedentes policiales, le habría dado la salvaje golpiza al septuagenario y huido con la billetera y las llaves del auto del herido.
Ya en la madrugada del lunes, pudo recuperarse un poco de los golpes recibidos y salió del departamento alquilado pero en la calle advirtió que el acusado se había llevado su vehículo. Como pudo, tomó un taxi y llegó hasta su casa, donde le contó a su hermano lo que había sucedido.
Luego fue trasladado al hospital Lagomaggiore y de allí derivado a la clínica privada, donde falleció.
La identificación de Ragonese demandó sólo algunas horas, gracias al trabajo de la División Delitos Tecnológicos. Sus pesquisas analizaron las cámaras de seguridad del edificio donde el herido habría estado con el trabajador sexual y, si bien llevaba un barbijo puesto, lo identificaron por otras causas penales que tenía en su haber.
Es que el sospechoso venía siendo investigado por algunos robos y ya los detectives lo tenían en la mira. Tras este paso obtuvieron el dato de que su domicilio quedaba en calle Cacique Guaymallén, de Las Heras, y allí lo fueron a buscar.
En la casa del sospechoso la Policía dio con otra prueba que lo deja muy comprometido: el hallazgo del coche robado. El vehículo estaba chocado y le faltaba la patente trasera. Además, en la vivienda los efectivos secuestraron ropa con manchas de sangre, que serán sometidas a cotejos de ADN.
Durante la detención, los uniformados advirtieron que este sujeto tenía las manos lastimadas y todavía rojas, presuntamente por la paliza que le dio al septuagenario.
El taxi boy fue imputado y quedó alojado en la cárcel.