Un confuso episodio sacudió la pereza de la calurosa mañana dominical en Las Heras. Dos hombres eufóricos corrían por las calles a los gritos y trataban de ingresar a distintas viviendas. Minutos después, uno de ellos cayó al suelo y se golpeó la cabeza contra un cantero, luego convulsionó y terminó muerto ante la atónita mirada de policías y vecinos.
Fuentes policiales precisaron que el extraño episodio ocurrió a las 11. A esa hora ingresaron llamados a la línea de emergencias 911que alertaban que un hombre a los gritos corría por calle Paul Harris al 400.
Cuando los primeros policías llegaron al cruce de calles Misiones y 9 de Julio al 2.500 observaron manchas hemáticas y a un sujeto tirado en el piso. Durante 50 minutos los uniformados y médicos del Servicio de Emergencias Coordinado que llegaron en dos ambulancias le realizaron maniobras de RCP pero todo fue en vano. El hombre, que luego sería identificado como Walter Mauricio Olmedo Castellano, de 30 años, comenzó a convulsionar y a expulsar espuma por la boca. Minutos después murió.
Cuatro días intensos
Según pudieron reconstruir los efectivos luego de interrogar a un joven de 24 años de apellido Zuchetti, él y su amigo Olmedo llevaban cuatro días “de gira”. El muchacho admitió que habían estado consumiendo drogas y alcohol desde el último jueves. Pero aseguró que luego su amigo lo tuvo cautivo en su casa, por lo que esta mañana se generó una pelea cuando Zuchetti intentó escapar.
Finalmente lo logró al lanzarse desde un primer piso y ganar la calle. Fue entonces que su presunto captor comenzó a correr para tratar de atraparlo. Fuera de sí y preso de una adrenalina desbordante, Olmedo comenzó a perseguir a su amigo por las calles aledañas.
Fue cuando llegaron policías de la Unidad Especial de Patrullajes tras haber recibido el alerta al 911. Luego de una breve persecución a pie, lograron darle alcance al presunto captor, quien se resistió a la detención. Así saltó un cantero y se golpeó la cabeza al caer. Eufórico y en un estado de suma confusión, continuó la huida e ingresó en tres viviendas vecinas hasta desvanecerse en calle 9 de Julio al 2500.
Fuentes oficiales precisaron que Olmedo tenía antecedentes penales menores. En tanto, el prontuario del joven que denunció haber sido cautivo de su amigo cuenta con un robo calificado de vehículo en grado de tentativa y robo agravado por ser en poblado y en banda.
Tras el deceso de Olmedo se inició un expediente por “averiguación muerte”.