La defensa de Hugo Martín Rodríguez (44), el hombre acusado de dar muerte a un policía y a un agente municipal de Godoy Cruz, en un siniestro vial el último fin de semana, solicitó que se le otorgue prisión domiciliaria y no descarta a futuro discutir la grave imputación que le impuso la Fiscalía de Tránsito.
Este mediodía, Rodríguez –un empleado de una reconocida bodega del Valle de Uco- se encontraba todavía en la comisaría Séptima a la espera de que hubiera un cupo en alguna cárcel provincial, tal como lo había ordenado la fiscalía luego de imputarle una grave calificación: homicidio simple con dolo eventual (dos hechos) en concurso real”, delito que tiene penas que van de los 8 a los 50 años de prisión.
El abogado defensor del imputado, Pablo Cazabán, el mismo sábado pidió la prisión domiciliaria para su cliente y adelantó a Los Andes que solicitará un cambio de calificación del caso, considerando que se trata de un homicidio culposo agravado, delito que tiene penas de 3 a 6 años de prisión.
Pero esto se solicitaría a futuro –en la audiencia de prisión preventiva- cuando se incluyan en el expediente todas las pericias de Policía Científica. Entonces quedará establecida la velocidad a que iba el conductor y si circulaba con las luces reglamentarias, además de contar con otros elementos, tales como registro de cámaras de seguridad y testimonios de testigos, que determinen cómo se produjo el accidente. Ello arrojará luz -nunca mejor dicho- sobre la situación del Acceso Sur en ese momento, donde se estaba realizando un procedimiento policial por algunos accidentes previos, cuya causa podría ser la falta de iluminación por el robo de cables.
En el lugar estaba trabajando un inspector municipal con una espada lumínica desviando el tránsito y, además, había unos conos que cumplían la misma función, por lo que habrá que ver si el conductor -con un importante grado de alcohol en el organismo- pudo ver esa situación y, por ello, se fue hacia la banquina donde estaba el móvil policial, las víctimas y otros uniformados, además de grúas y otros vehículos.
La declaración de los policías y municipales que estaban en el lugar serán otro de los elementos de peso en la causa. Por ahora no se ha solicitado por parte de la defensa una audiencia de control jurisdiccional.
La versión oficial de la tragedia
Desde el Ministerio Público Fiscal informaron que el siniestro fatal se produjo de la siguiente forma: el viernes 3 de mayo pasado, a las 23.38, el conductor circulaba a alta velocidad por el Acceso Sur en sentido Sur a Norte, a bordo de una Ford Ecosport, con un nivel de alcoholemia de 2,68 gramos por litro de sangre. A unos 150 metros aproximados de la llegada al cruce con calle Sarmiento, de Godoy Cruz, había un control policial “debidamente señalizado”, ya que en el lugar se había producido un accidente de tránsito minutos antes.
El conductor, sin embargo, continuó la marcha impactando con la parte posterior al móvil policial 3.587, y luego embistiendo al oficial principal Leonardo Alarcón Quiroga (35), dejándolo tendido en el piso, gravemente herido.
Pero el vehículo no se detuvo ahí, sino que atropelló al agente de Tránsito de Godoy Cruz, Santiago David Velázquez Guevara (23), quien se encontraba en una moto municipal.
El fallecimiento del municipal fue constatado en el lugar por personal del Servicio de Emergencias Coordinados, en tanto que el policía falleció en el hospital Central el sábado 4, a las 6.40, según se informó desde el centro asistencial.
El conductor fue detenido y quedó a disposición de la Fiscalía de Tránsito, que al día siguiente lo imputó por el delito de “homicidio simple con dolo eventual (dos hechos) en concurso real”, calificación que tiene penas que van de los 8 a los 50 años de prisión.