Hace tres días un hallazgo generó preocupación y desconcierto en la localidad bonaerense de Guernica. Dos cuerpos calcinados fueron encuentros adentro de una camioneta utilitaria que estaba incendiada. Hasta el momento los investigadores de la Provincia de Buenos Aires no han podido determinar sus identidades, cómo llegaron allí ni quién los mató. Ayer por la tarde, sin embargo, los fiscales obtuvieron un informe clave: la pericia odontológica a la que habían sido sometida los cadáveres determinó que se trata de dos hombres de 25 y 40 años.
Esta información científica fue analizada en primer lugar por el fiscal Álvaro Garganta, quien investiga la causa de los cuerpos calcinados. Pero también llegó a manos de los fiscales que están a cargo de dos desapariciones que se dieron el pasado fin de semana en el conurbano bonaerense y que aún no se resuelven: la de Lucas Escalante (26) y Lautaro Morello (18) en Florencio Varela por un lado, y por el otro la de Diego Segura (30) y Silvio Vitullo (40) en Longchamps. Aunque son similares las características de las desapariciones son similares, hasta el momento no habría ninguna conexión entre ambas.
El primer caso: Lucas y Lautaro
El viernes tras el partido de Argentina contra Países Bajos, Lucas pasó a buscar a su amigo por su casa de Varela. Minutos después de las 23, Lautaro le contó a un familiar que estaba con él: “Me voy a tomar una gaseosa y vuelvo”. Sin embargo, sus celulares dejaron de emitir señal media hora después.
Una cámara de seguridad permite ver que Lautaro se sube al auto de Lucas, un BMW deportivo modelo 2009 que había comprado el joven más grande hace poco. Lucas subía permanentemente fotos de su auto a las redes sociales.
Las fuentes policiales explicaron: “Algo pasó a los pocos minutos de que el segundo chico se sube al vehículo. Creemos que los interceptaron, aunque desconocemos quienes y el motivo”.
Un nuevo dato sorprendería a la fiscal Mariana Dongiovanni. Y es que el BMW apareció quemado por completo en la ciudad de La Plata. “Mafia pura. Está quemado por alguien que sabe cómo hacerlo. De adentro hacia afuera para quemar huellas y con suficiente combustible para dejarlo irreconocible al vehículo. También quemaron las adyacencias para que no encontráramos rastros. Por suerte, adentro no había nadie”, comentó uno de los investigadores.
Al principio, desde a fiscalía plantearon la hipótesis de que los cadáveres de la camioneta utilitaria de Guernica podrían ser Lucas y Lautaro, debido a la cercanía geográfica con el hallazgo del BMW. Pero la pericia odontológica fue suficiente para que la fiscal Dongiovanni descartara oficialmente que se trate de ellos.
El segundo caso: Silvio y Diego
La segunda búsqueda activa es la de Silvio y Diego. De acuerdo a la reconstrucción, ambos son mecánicos y se habrían dirigido hasta Monte grande a realizar un trabajo cuando no se supo nada más de ellos.
La esposa de Diego Segura realizó el fin de semana la denuncia por por averiguación de paradero en la comisaría 4ª de Longchamps. Según la mujer, su esposo y padre de cuatro chicos, salió a las 9 de su casa para ir al trabajar a un taller mecánico que comparte con Silvio Vitullo en esa localidad.
Cuando no había sabido nada más de él a las 13 comenzó a asustarse. Quiso comunicarse con el compañero de trabajo de su esposo para hacerle acordar que el pasado domingo 12 le hacían una fiesta de cumpleaños sorpresa a Diego, ya que había cumplido 30. Sin embargo, el celular estaba apagado. Las fuentes explicaron que pensó que “estaba sin batería”.
“Al pasar las horas, la mujer denunció que Segura, que no tiene celular, no regresó a su casa y que eso no era normal, por lo que fue hasta el taller. Ahí estaba el coche de su marido, pero no el de Vitullo. Por eso, se acercó a la casa del hermano del compañero de trabajo de su esposo y le dijo que sabía que se iban a hacer un trabajo a Monte Grande de mecánica, pero no supo más nada de él y que estaban esperando para hacer la denuncia”, explicaron las fuentes en diálogo con Infobae.
Aunque la pericia odontológica describa a dos hombres de 25 y 40 años, se aclara que puede haber un pequeño margen de error, por lo que podría llegar a considerarse que se trata de Silvio y Diego.
El informe de uno de los cadáveres afirmaba que portaba “PPR de acrílico superior e inferior”, es decir, brackets. Este dato también podría resultar esencial para los investigadores.
No obstante, hasta que no se realicen las pericias de ADN nadie se anima a dar ninguna confirmación oficial. Las cuatro familias, desesperadas, todavía buscan respuestas.