Máxima tensión en Guaymallén por un hombre que se atrincheró y amenazó con quitarse la vida

Tras horas de negociación con efectivos del GRIS y del GES, que debieron intervenir, el hombre de 29 años fue contenido. Estaba drogado y con alucinaciones.

Máxima tensión en Guaymallén por un hombre que se atrincheró y amenazó con quitarse la vida
Un hombre de 29 años se atrincheró en Guaymallén y amenazó con quitarse la vida. - Foto: Ministerio de Seguridad

Un hombre de 29 años protagonizó un momento de máxima tensión en la madrugada de este martes en Guaymallén, luego de que discutiera con su esposa y se atrincherara con intensiones de quitarse la vida. Además, estaba con alucinaciones y debió ser trasladado al hospital porque se hizo cortes en el cuello y los brazos.

Alrededor de la medianoche, una mujer llamó al 911 y pidió ayuda porque había discutido en la cena con su pareja y tras ese momento se había puesto violento. Cuando llegaron los agentes de la Unidad Especial de Patrullajes (UEP) se encontraron con una situación mucho más compleja: el hombre estaba atrincherado amenazando con quitarse la vida mientras sostenía un arma blanca de gran tamaño.

Además, según detallaron a los oficiales los familiares de la mujer, el hombre estaba bajo los efectos de estupefaciente. Fue entonces que debieron intervenir efectivos del Grupo de Resolución de Incidentes y Suicidios (GRIS) junto a personal del Grupo de Seguridad Especial (GES).

Tras una larga conversación, el negociador policial del GRIS logró establecer un diálogo con el hombre que estaba en crisis encerrado solo en el interior de su casa. Sin embargo, estaba muy alterado y no quería que se le acercaran, mucho menos salir de allí.

Según informaron desde el Ministerio de Seguridad, el hombre estaba teniendo fuertes alucinaciones. Le aseguraba al negociador que había alguien en la habitación que lo miraba, que le envenenaban el agua, la cerveza y los alimentos. También le decía que él ordenaba la casa y alguien se la desordenaba, que desconfiaba de su familia, y sentía que no lo querían.

Mientras el negociador buscaba calmarlo, afuera estaba la ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado y los efectivos del GES en caso de que debieran ingresar. El hombre no lograba calmarse y cada minuto la tensión aumentaba.

Pasadas ya las 4 de la madrugada, el hombre no soltaba el arma blanca y comenzó a hacerse cortes el cuello y los brazos. Allí intervino el GES y realizó un rescate táctico sanitario con el objetivo de evitar que el hombre se quitara la vida.

Finalmente fue asistido en la ambulancia y trasladado a un hospital neuropsiquiátrico.

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