Marcela Acuña, una de las principales detenidas por el femicidio de Cecilia Strzyzowski en la ciudad de Resistencia, Chaco, difundió hoy una carta en la que reiteró su inocencia y la de su esposo, Emerenciano Sena. En la carta dirigida a la comunidad, la excandidata a intendente de Resistencia asegura que ni ella ni su esposo tienen “las manos manchadas de sangre”.
“Bajo ningún concepto, dado todo punto de vista, ni Emerenciano ni yo tenemos las manos manchadas con sangre, no hay antecedentes, ni historias que puedan justificar semejante barbaridad”, expresó en la carta que accedió Télam.
Para la mujer, “la justicia parece desconocer no solo nuestra forma de pensar y de vivir que da testimonio de lo que somos, sino también desconocen las pruebas que muestran a las claras nuestra inocencia”.
“Ahora, si la fiscalía supiera o sabe que somos inocentes, ¿Por qué desde un primer momento instaló contra Emerenciano y quien escribe otras versiones?”, se preguntó Acuña.
La madre de César Sena, esposo de Cecilia y uno de los principales sospechosos del femicidio de la joven, aseguró que ni ella ni su esposo “jamás asesinaron a nadie”, y culpó a ”los medios sensacionalistas” que “así lo señalan”.
En otro de los fragmentos de la misiva, la mujer comparó a Emerenciano Sena con la dirigente social jujeña Milagro Sala, condenada a 13 años de prisión por el delito de “fraude a la administración pública, asociación ilícita y extorsión que fue confirmado por la Corte Suprema de Justicia”.
“El milagro de Emerenciano de haber construido casas, bibliotecas, escuelas, jardín de infantes, centros recreativos, es el mismo castigo que le dan a Milagro Sala en Jujuy. Es lo mismo, la diferencia es el adjetivo calificativo, Milagro es chorra, Emerenciano es asesino, que aunque se demuestre que no lo es, igualmente es el padre del que podría ser asesino”, indicó.