En un par de semanas la Policía parece haberle dado un golpe importante a los “robacables” y a la mafia del cobre en Mendoza. Tras una serie de ilícitos de este tipo en distintos puntos de la provincia, empezaron a caer los detenidos y se están secuestrando importantes cantidades de materiales.
La problemática se viene reflejando en el último tiempo en las zonas más rurales y no se hicieron esperar los reclamos de productores y de empresas abastecedoras de servicios como electricidad e internet.
Y fue precisamente el ministro de Seguridad, Raúl Levrino, quien ayer en la previa de una reunión de gabinete con el gobernador Rodolfo Suárez anunció la desarticulación de grupo delictivos dedicados a estos robos.
Según fuentes consultadas por Los Andes, en dos semanas se ha aprehendido a al menos 10 personas por estos hechos y se han incautado casi 800 kilos de cobre. Entre los sospechosos hay sujetos que fueron capturados in fraganti en el momento de la sustracción, y otros que fueron arrestados por la tenencia en forma dudosa.
Los trabajos investigativos se desplegaron prácticamente por toda la geografía provincial luego de las denuncias. Hubo operativos en Lavalle, en el Valle de Uco, en el Gran Mendoza y en el Este.
De acuerdo a esto, los pesquisas sostienen que hay pequeñas bandas que se mueven en cada uno de estos sectores. Es por ello que tienen identificados a cuatro grupos-independientes entre sí-, conformados por los autores materiales de los robos y los que acopian para la comercialización.
Entre los objetos que sustraen hay transformadores, tableros, cables, cobre, fibra óptica y bombas de agua.
Uno de los procedimientos grandes fue el que se conoció el 15 de noviembre pasado, cuando en una chacarita del carril Rodríguez Peña, en Guaymallén, se incautaron 450 kilogramos de fibras de cobre, de diversos tamaños y tipos, que concordaron con lo descrito en denuncias previas. Unos 55 kilos de este total, fueron reconocidos por personal de Edemsa como propio.
Tres días después, en San Martín, en el ingreso autódromo atraparon a tres hombres que estaban trasladando en un vehículo hacia una chacarita retazos de cobre pertenecientes a cables de pozos industriales. El botín hallado en esta oportunidad tuvo un peso de 200 kilos.
“Afortunadamente en los últimos días estamos teniendo un descenso de estos robos, que en semanas anteriores nos tenían a maltraer”, sostuvo Roberto Munives, el director general de la Policía.
“Hemos ampliado el patrullaje en zonas claves y utilizamos diversas herramientas para combatir los hechos. También tenemos reuniones con productores para trabajar en conjunto”, agregó el jefe de la Fuerza.
Un caso grave
Estos robos han generado preocupación entre las autoridades, porque, por ejemplo, en Tupungato se investiga un crimen que podría tener vinculación con dicha modalidad.
Se trata de la muerte de Patricio Méndez (66), apuñalado en una finca el 9 de noviembre pasado, cuya investigación tiene como una de las hipótesis principales que a la víctima la atacaron al intentar impedir la sustracción de un transformador eléctrico. La causa no tiene detenidos.