Los rugbiers acusados de asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa se quejaron del “olor nauseabundo” de la comida en la alcaidía y la directora del lugar pidió que los trasladen a un penal.
Ayrton Viollaz, Matías Benicelli, Luciano Pertossi, Blas Cinalli, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Máximo Thomsen y Lucas Pertossi permanecen detenidos en la alcaidía 3 de La Plata.
Hace una semana presentaron un escrito para que se revea su situación en la unidad penitenciaria en la que se encuentran detenidos. Pero ante este requerimiento, la directora del establecimiento le solicitó a la Justicia que sean trasladados a otro penal.
Según informó el portal de Todo Noticias, la respuesta de Natalia Beatriz Roussillón fue expuesta el miércoles por la tarde ante el Tribunal Oral 1 de Dolores.
La directora solicitó que se le otorgue “el correspondiente aval para que los mismos sean trasladados a la órbita del Servicio Penitenciario Bonaerense”.
En el escrito, Hugo Tomei, abogado defensor de los rugbiers, hizo hincapié en el olor nauseabundo que posee la comida con la que se alimentan sus defendidos y la imposibilidad que tienen los mismos de recibir alimentos por parte de sus familiares.
“Están 21 horas en una celda pequeña. Temen recibir una venganza o ser agredidos en cualquier momento, por eso se entiende que desde el penal los cuiden al extremo. Sin embargo, estas medidas son tan severas que se tornan inhumanas y degradantes”, contó una fuente cercana al expediente.
Ante esto, el letrado elevó un requerimiento para que el Tribunal actúe en consecuencia. “Los jueces dispusieron un oficio para que la Alcaidía conteste con un informe de manera urgente. El penal admite que las condiciones son estrictas y en esa contestación es cuando pide el traslado”, agregó la fuente judicial.
Al grupo se le dictó la prisión preventiva el 14 de febrero de 2020 y la causa se elevó a juicio el 26 de mayo de 2021. En todo este proceso, y aún habiendo superado varias instancias judiciales, nunca fueron trasladados.
“No se les da más libertad porque tienen miedo de que les saquen fotos o los filmen. La defensa venía denunciando esto y fue la primera vez que el tribunal inició un procedimiento de control”, indicó una fuente del servicio penitenciario a TN.
Un dato a destacar es que no existe ninguna posibilidad de que alguno de los detenidos acusados por el asesinato de Báez Sosa espere el comienzo del debate, que se fijo para enero del 2023, en su casa. “Sí está latente la chance de que puedan ser trasladados o separados antes del 2 de enero de 2023. Eso no se puede saber, y eso les genera una preocupación”, explicaron desde la Justicia.
No obstante, los jóvenes serán separados luego de que se conozca la sentencia. “Hoy ningún director de penal los quiere recibir. Es una realidad. No hay ningún caso similar a este en donde tengan que moverse en bloque para resguardarse físicamente”, remarcaron.
