Gil Pereg pasó cinco años y cinco meses preso en Mendoza. En ese tiempo, ningún familiar fue a verlo debido, en parte, porque viven en Israel, de donde era oriundo, y en parte seguramente por el dolor que causó en la familia al haber asesinado a su madre y a su tía. Esa lejanía, tanto geográfica como emocional, llevó a dudar a quienes intervinieron en los procedimientos posteriores al fallecimiento, si los familiares reclamarían sus restos para inhumarlos.
Días después, la respuesta llegó: un medio hermano del doble homicida les dará sepultura en aquel país de Medio Oriente, por lo que por estas horas estarán en vuelo a Buenos Aires para completar su periplo hasta Israel.
“Los restos ya están encausados. Hoy ya salían en un vuelo a Buenos Aires y, de ahí, en otro a Israel”, confiaron a Los Andes fuentes oficiales.
“Es posible que vayan a pedir los restos de Gil”, había adelantado a este diario Maximiliano Legrand, uno de los tres abogados que patrocinaban a Pereg. De hecho, el letrado había pedido una prórroga para evitar que los restos fueran inhumados y ello le permitiera a la familia resolver qué hacer desde el lejano Israel.
Finalmente, los restos del “gigante israelí” que desconcertó al mundo con sus acciones, su modo de vida y hasta su apariencia, descansarán en esas tierras, las mismas de donde hace años había escapado y desde donde su mamá Phyria Saroussy (63) y su tía Lily Pereg (54) habían llegado a visitarlo. Aunque aquello terminó en tragedia ya que las asesinó y enterró en el mismo predio donde vivía, en calle Roca de Guaymallén.
Solitaria muerte
Gilad Pereg murió el último domingo en la sala de internación 3 de la Alcaldía V, ubicada en el hospital El Sauce, en Guaymallén. A las 21.30, penitenciarios que realizaban una recorrida por el sector detectaron, al llegar a la celda del israelí, que se encontraba descompensado e inconsciente.
Por eso pidieron la presencia de personal del área de Sanidad, que comenzó a realizarle tareas de reanimación. Luego llegaron médicos del Servicio de Emergencias Coordinado, quienes continuaron con las maniobras de RCP durante casi una hora hasta que, pasadas las 22.30, se constató el fallecimiento del doble homicida.
Pereg se encontraba alojado una celda unicelular de la Alcaldía que el Servicio Penitenciario de Mendoza posee en el hospital neuropsiquiátrico. Su cadáver fue enviado al Cuerpo Médico Forense poco después de que se constatara el deceso y durante la mañana de este lunes se le practicó la necropsia para develar las causales de muerte.