La pareja de policías federales que disparó y ultimó anoche a Facundo “Kako” Martínez, de 43 años, en el centro de la Ciudad, se encuentra detenida y no se descarta que puedan ser imputados por homicidio agravado.
Si bien en primer momento se habló de que el hombre había sido abatido durante un procedimiento oficial, lo cierto es que en el auto que se movilizaba Martínez no se encontró ningún arma, lo que deja en jaque al hombre y a la mujer policía que iban de civil – aún no se ha informado sobre quién fue el que disparó- y abre las puertas a que se investigue un procedimiento irregular, es decir un caso “gatillo fácil”.
Si bien no existe una “versión oficial” del caso, trascendió que el Ford Mondeo que conducía Martínez, le faltaba una de las dos patentes, lo que habría alertado a los dos federales que se movilizaban en un Fiat Sienna sin ningún tipo de identificación. Esto podría haber sido el dato que llevó a los policías a detenerlo, ayer a las 20, en Federico Moreno y Catamarca, plena “zona roja” de la ciudad.
La falta de alguna documentación del vehículo y dos frascos de cogollos de marihuana dentro Mondeo podría haber puesto nervioso al conductor al momento en que fue identificado por los agentes de civil o tal vez pensó que no eran policías.
Se cree que Martínez se quiso ir del lugar y entonces uno de los dos policías sacó el arma reglamentaria y le disparó al conductor. El proyectil –en un recorrido descendente- ingresó por la axila, habría tocado el corazón y finalmente salió por la espalada. Algunos versiones sostienen que hubo cuatro disparos.
Entonces Martínez, ya herido mortalmente, arrancó –tocó a uno de los policías, sin herirlo- y alcanzó a recorrer unos 100 metros, chocó contra un Peugeot que estaba estacionado en Salta y Catamarca y terminó en la acequia, con el conductor ya sin vida.
¿Lo policías estaba haciendo un patrullaje habitual o estaban haciendo algún tipo de seguimiento o actuaban dentro de un procedimiento ordenado por la Justicia Federal? En cualquier caso, que el o la policía haya hecho uso del arma contra una persona desarmada hace pensar que rompió todo protocolo.
Desde ayer la muerte de Martínez es investigada por la Fiscal de Homicidios Andrea Lazo, quien deberá definir de los detenidos la situación en las próximas horas. No se descarta que al menos uno de los dos efectivos federales sean imputados por homicidio agravado, de no surgir nuevas pruebas que prueben otra situación
Martínez, según sus familiares, era “un laburante” que vivía en Godoy Cruz, tenía 4 hijos y no tiene antecedentes policiales.