“Le queremos pedir disculpas a la familia. Nosotros fuimos a robar. Nosotros nunca matamos”, dijeron hoy Leandro Luján y Felipe Funes, quienes son juzgados junto a su tío, Ernestino Funes, por el asesinato de Nahuel Acevedo (34), ocurrido en febrero del año pasado y cuyo móvil sería el deseo de quedarse con la casa de la víctima.
Pese a las disculpas, este mediodía el tribunal popular que lo juzgada decidió dictar un veredicto de culpabilidad y luego la jueza técnica Laura Guajardo dictó la pena de prisión perpetua para todos los acusados por el delito de homicidios criminis causa.
Por la mañana se habían realizado los alegatos de cierre, donde se discutieron dos posiciones: para la Fiscalía de Homicidios se trató de un homicidio criminis causa, es decir que lo mataron para ocultar el robo; en tanto que, para los defensores, se trató de un homicidio en ocasión de robo.
El jefe de la Fiscalía de Homicidios, Fernando Guzzo, sostuvo que el 10 de febrero de 2021, en corrientes 1800 de Godoy Cruz, fue asesinado Nahuel Acevedo, quien llamó por teléfono con la martillera Estela Tello y esta llamada se cortó abruptamente y que allí estaban Ernestino Funes y sus dos sobrinos, Felipe Funes y Leandro Luján. Los tres “lo golpearon en la cabeza con un palo y como consecuencia, le provocaron la muerte”. Luego huyeron en la Patner de Acevedo, con sus pertenencias y con el cuerpo de la víctima que fue arrojado en la zona del Puente Amarillo, en el río Mendoza.
Luego cuando se hicieron allanamientos, en la casa de Ernestino se encontraron documentos del auto y la vivienda de la víctima. Y en la casa de los sobrinos, unas zapatillas cuyas huellas estaban en el portón de Acevedo. El 14 de febrero, cuando ya estaban detenidos, apareció la Patner quemada cerca de barrio Campo Papa.
“Lo mataron para consumar el hecho y para lograr la impunidad porque se conocían”, sosteniendo que se trató de un caso de homicidio criminis causa, y que hubo un plan y un trabajo en equipo, no fue un hecho improvisado. Para el fiscal no se trató de un homicidio en ocasión de robo como sostienen los defensores.
Tanto Guzzo como el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello solicitaron al jurado que se expida por el veredicto de culpabilidad.
La posición de la defensa
La defensora oficial Mariana Silvestri, quien defiende a los primos acusados, sostuvo que la intención de sus defendidos fue ir a mirar para luego volver a robar cuando el dueño de casa no estuviera.
“Fueron sin armas de fuego, y eso nos hace pensar que iban planeando robar. El plan estaba direccionado a robar y fracasó. Hubo una riña en la casa. De esa pelea resulta la muerte de Nahuel. Nunca fue un plan organizado para cometer un robo. Fue una riña súbita y esto nos diferencia de la fiscalía”, afirmó Silvestri, sosteniendo la posición de que se trató de un homicidio en ocasión de robo.
Por la misma figura penal se inclinó el defensor Marco Segovia, quien asiste a Ernestino Funes. “El móvil de quedarse con la vivienda no es tal”, dijo el letrado sumándose a la posición de la defensora Silvestri.
El caso
Según la hipótesis investigativa, la víctima intentaba vender su casa para irse a vivir a su Buenos Aires natal pero los tres acusados lo habrían asesinado a golpes para quedarse con la vivienda.
Un amigo de Acevedo denunció su desaparición luego de perder contacto con él, y en su declaración sostuvo que el fallecido le había contado con quiénes había entablado las negociaciones y que los mismos no le generaban confianza. Con estos datos, la Justicia habilitó un allanamiento en la casa de la víctima, donde hallaron todo revuelto y manchas de sangre.
La detención de Ernestino Funes fue rápida porque el denunciante aportó su identidad y el detalle de que vivía en la misma cuadra, ya que era conocido porque habría trabajado con Acevedo. Este sospechoso se quebró y confesó todo: sus presuntos cómplices -luego arrestados- y dónde arrojaron el cadáver. El miércoles 10 de febrero de 2021 el amigo de Nahuel se había presentado en una comisaría para iniciar la averiguación paradero y el sábado siguiente se halló el cuerpo durante la madrugada en un camping de Blanco Encalada, Luján.
dio con una camioneta Peugeot Partner mientras se incendiaba en el Campo Papa, vehículo que pertenecía al hombre ultimado y que habrían utilizado para trasladar sus restos hasta Blanco Encalada.