Detuvieron a un hombre en un operativo de tránsito debido a que llevaba 450 mil pesos en efectivo. Los policías lo acusaron por el delito de “lavado de activos”. Sin embargo, recientemente, el juez dispuso el sobreseimiento de esta persona, quien explicó que cuando lo detuvieron estaba yendo a la casa de un “amigo” a comprar dólares.
Los efectivos habían aprehendido al conductor durante un control de tránsito realizado en la vía pública en Buenos Aires, cuando detectaron que había dinero en una campera sobre el asiento del acompañante de su vehículo Volskwagen Vento.
Fue el juez Roberto Hornos, de la sala B de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal y Económico que confirmó su sobreseimiento, luego del recurso de apelación presentado por la fiscal a cargo del caso.
Argumentos de la policía
“Tengo casi medio millón de pesos. Estaba yendo a la cueva de un amigo a comprar dólares”, dijo el hombre, identificado como K.A.H., a los policías. A pesar de su justificación las autoridades consideraron que había elementos suficientes para detenerlo, según se indica en el expediente.
La representante del Ministerio Público Fiscal aseguró, que entre los elementos encontrados para acusarlo, el individuo no tendría una actividad lícita registrada y en su poder tenía un celular que estaba denunciado como robado. Además, sostuvo que antes había sido condenado como partícipe secundario en un delito de tenencia de estupefacientes con fines comerciales.
La resolución del juez
El juez determinó el sobreseimiento del joven tras no hallar pruebas contundentes.
En primer lugar cuestionó la legalidad del procedimiento policial, ya que advirtieron “a simple vista” la plata en los bolsillos. Además, indicó que los efectivos inspeccionaron el vehículo sin una orden judicial “bajo la justificación de la mera tenencia de dinero en efectivo”. Por lo cual consideró que eso no evidencia que hubiera cometido algún delito o que fuera a cometerlo.
El juez Hornos dispuso que los requisitos para el cumplimiento del tipo penal no estaban alcanzados, según explica Perfil, porque no se puede acreditar la procedencia ilícita de los 450 mil pesos secuestrados. Tampoco se demostró que ese dinero fuera a ingresar al mercado a través de una operación “que le diera apariencia de lícito”.