Emerenciano Sena, acusado junto a su hijo César Sena y a su esposa Marcela Acuña por el femicidio de su nuera Cecilia Strzyzowski, fue sometido esta mañana a controles médicos en el hospital Perrando, de la ciudad de Resistencia, Chaco, mientras mañana se realizará una junta médica para verificar su estado de salud que permitirá a los fiscales determinar si hacen lugar a un pedido de su defensa para que le otorguen un arresto domiciliario, informaron fuentes policiales y judiciales.
Rodeado de efectivos de la policía chaqueña y mientras la gente le gritaba “asesino, hijo de puta” y “te vas a pudrir en la cárcel”, el acusado fue llevado en un patrullero desde la sede de la seccional tercera de Resistencia hasta el centro asistencial, situado en 9 de Julio al 1100.
Fuentes judiciales y policiales informaron a la agencia Télam que personal de salud pidió al Equipo Fiscal Especial (EFE) que se le realicen estudios complementarios, lo cual fue cumplimentado en el hospital Perrando.
Tras los exámenes, Sena padre fue regresado a la comisaría donde continuará detenido como presunto coautor del “homicidio agravado” de Cecilia, aunque mañana será evaluado por una junta médica para que corrobore su estado de salud, ya que hubo un pedido por parte de su defensa para que se le otorgue un arresto domiciliario por padecer diabetes e hipertensión.
En tanto, el abogado Juan Carlos Saife, quien ayer había renunciado por cuestiones “estrictamente personales” a la defensa de Acuña, aparentemente también se apartó de la representación de Emerenciano.
En las últimas horas trascendió que Ricardo Osuna, representante de César Sena, asumió la defensa de Acuña y también iba a defender al dirigente social chaqueño.
Sin embargo, voceros judiciales confirmaron a Télam que el abogado Sebastián Vallejos (que comparte estudio jurídico con Saife) presentó un escrito para continuar con la defensa de Sena padre, por lo que próximamente el imputado será citado por el EFE para que decida qué abogado lo representa en la causa.
Por otra parte, anoche también fue evaluada en ese centro asistencial su esposa Acuña, quien fue sometida a un control luego de sufrir mareos durante el mediodía, según las fuentes judiciales.
Minutos antes de las 20, y con un fuerte operativo policial, la mujer fue llevada desde el Departamento Violencia Familiar y de Género, donde cumple la prisión preventiva por el crimen de Strzyzowski, hacia el hospital Perrando.
Los voceros dijeron a Télam que el traslado se debió a que ayer al mediodía Acuña, al ser revisada por personal médico, manifestó sentirse mareada debido a la medicación que toma para la tiroides, por lo que se recomendó que sea supervisada por un especialista para que determine si es necesario reajustar la dosis.
Tras finalizar los estudios, y entre insultos de otros pacientes, Acuña fue retirada del centro de salud, con un chaleco antibalas y un casco, para ser llevada nuevamente al centro donde permanece detenida.
Acuña y Emerenciano Sena están acusados del delito de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, al igual que su hijo César, a quien además la justicia le imputa otros dos agravantes: el vínculo y el femicidio.
En tanto, en el marco de la causa hay otros cuatro acusados por encubrimiento agravado, ya que se cree que colaboraron para hacer desaparecer el cuerpo de Cecilia el 2 de junio.