Tres miembros de una familia fueron atacados a tiros esta tarde en su vivienda, ubicada en calle Canning al 3500, casi esquina Félix Suárez de Guaymallén. Una pareja llegó al lugar, abrió una ventana y empezó a disparar, según confió un testigo. Luego escaparon dejando a tres de los moradores heridos.
Fuentes policiales indicaron que alrededor de las 20 de este miércoles ingresó un llamado a la línea de emergencias 911. Una vecina detalló que un hombre que vestía ropas oscuras había golpeado la puerta de la vivienda lindante y el dueño de casa había abierto.
De acuerdo al relato de la vecina, en ese momento el visitante abrió fuego y los plomos de su arma alcanzaron a tres hombres, que debieron ser trasladados en vehículo particular al hospital Central.
Los primeros policías que llegaron al lugar entrevistaron a un testigo, familiar de las víctimas, quien dio una versión similar de los hechos, aunque con algunas variantes. El joven de 20 años y con un amplio prontuario, les indicó a los uniformados que se encontraba con las víctimas en la vivienda cuando, de forma imprevista, un hombre al que describió como “robusto” y una mujer pelirroja abrieron una ventana y comenzaron a disparar.
Ya en el nosocomio los heridos fueron identificados y se logró determinar que Daniel Saravia (53) había recibido tres impactos de arma de fuego. Recibió curaciones por dos heridas de arma de fuego en el bíceps derecho y otra en el antebrazo, con fractura de cúbito.
Su hijo Lautaro, de 18 años, fue rozado por un proyectil en el muslo derecho y no se dejó asistir por los médicos. Mientras que su primo Leonardo Campero fue alcanzado por un plomo en el muslo derecho, cerca de la rodilla, con orificio de entrada sin salida, por lo que se encuentra fuera de peligro.
Las fuentes detallaron que personal de Análisis Criminal determinó que Saravia padre tiene antecedentes penales y salió de prisión en julio de 2016. Su hijo no presenta prontuario y el nombre de Campero figura en un expediente por hurto simple en grado de tentativa, aunque no tiene medidas pendientes.
La escena del salvaje ataque se llenó de policías, incluidas las autoridades de la jurisdicción, y de sabuesos de Investigaciones que comenzaron con sus tareas para tratar de dar con los pistoleros fugitivos.