La Fiscalía de Delitos Económicos libró un pedido de captura contra Pedro Guillén, dueño de una empresa de viajes que ha sido denunciado por 80 mendocinos a los que habría estafado y que se quedaron sin poder disfrutar de sus vacaciones en el exterior.
Desde el Ministerio Público Fiscal dieron algunas precisiones sobre el caso, indicando que existe una causa principal y otras cinco que se han acumulado al primer expediente.
En la causa madre aparecen 42 personas perjudicadas por los hechos denunciados y, en las otras cinco causas, los denunciantes son 38.
En cuanto al dinero que Guillén se habría quedado, hasta el momento, en la primera causa las cifras son 131.000 dólares y $17 millones
Y en las causas acumuladas las cifras presuntamente estafadas son 44.560 dólares y $8.361.604. Estos monto son factibles de sufrir variaciones a medida que la Fiscalía profundice la investigación o bien si se suman más damnificados. Así, en total las cifras reclamadas son: 175.560 dólares y $24.361.604.
Ayer el fiscal fiscal Juan Ticheli, había ordenado emitir una orden para que se le prohíba abandonar el país al denunciado. Esta medida implica que las autoridades migratorias tengan una alerta para que le impidan la salida de los límites del país ante una posible fuga, aún no fue imputado.
El martes por la noche, un grupo de denunciantes, angustiados por la situación –la pérdida del dinero y sus vacaciones en distintos destinos turísticos como las islas de Caribe entre otros destinos- se congregó en la casa del empresario denunciado, en el barrio Unimev de Guaymallén, con la intención de buscar una solución.
La agencia denunciada, “Guillén Entrerprise”, está registrada de manera legal y, según aseguraron fuentes del rubro consultadas por este medio, Guillén tenía una trayectoria dentro del turismo mendocino con muchos viajes realizados la exterior. Desde paquetes all inclusive al Caribe hasta vacaciones en Disney o en las paradisíacas playas de Maldivas.
Un caso entre 80 denuncias
Lucas Guzmán, uno de los denunciantes, explicó a Los Andes que a la empresa se la había recomendado recomendó un conocido que había viajado y por eso confiaron en sus servicios.
En agosto, esta familia señó un paquete “all inclusive” a Punta Cana y para diciembre ya lo habían cancelado. En principio eran 8 pasajeros, pero luego sumaron, días antes de la fecha pactada para viajar, a una hermana que había quedado viuda recientemente.
“En medio de todo lo que significó la muerte de mi cuñado, confirmamos la fecha de salida para el 19 de enero y pedimos que sumara a mi hermana. Él nos dijo que no había problema y nos recibió los 2.000 dólares del paquete”, dice.
Los días pasaban y los viajeros comenzaron a impacientarse porque el denunciado no les entregaba nada. Ni pasajes, ni reservas ni directivas concretas. “El miércoles 15 la familia se contactó con Guillén. “Ya tengo todos sus papeles listos, el viernes (17 de enero) pasen por mi oficina y les entrego todo”, les respondió el agente de viajes.
Ese viernes fueron hasta el piso 3 del edificio Buci (España 1301, de Ciudad). Nadie sabía nada de P.G.. “Fueron horas de angustia y desesperación hasta que terminamos aceptando que no íbamos a viajar”, recuerda angustiado el denunciante.
