El Tribunal Penal Colegiado Nº 1 le otorgó la libertad a Sandra Astudillo Staffolani (58) –una empleada legislativa y ex soberana vendimial que está acusada de abuso sexual en la causa que tiene detenido al humorista Cacho Garay.
Ayer, los jueces Eduardo Martearena y Mateo Bermejo y Mónica Romero aceptaron el pedido de recupero de libertad solicitado por el abogado defensor Carlos Moyano.
Se trata una morigeración de importancia para Astudillo, quien se encontraba bajo un régimen de prisión domiciliaria. Sin embargo sigue sujeta a la causa por ahora ya que sigue imputada por “abuso sexual doblemente agravado por ser con acceso carnal y por ser cometido por dos personas con el uso de armas en un número indeterminado de hechos, todo en concurso real y en contexto de violencia de género”.
La ampliación de la declaración de Veronica Macías la denunciante, permitió al defensor solicitar la libertad de su cliente en la causa que investiga la fiscal de Violencia de Género Mónica Fernández Poblet.
Según el expediente, en fecha indeterminada, entre 2011 y 2013, se habrían producido los abusos por los cuales están imputados Garay y también Astudillo. La acusación sostiene que “Garay habría obligado a Verónica Macías en reiteradas oportunidades a mantener relaciones sexuales con él y Sandra Astudillo. Cuando la víctima se negó, el hombre la habría obligado amenazándola con un arma que siempre tenía en la mesa de luz y además los dos acusados la habrían obligado a ingerir tranquilizantes.
El primero de los abusos sexuales perpetrados por Garay y Astudillo habría sido en el año 2011, y Astudillo le habría realizado tocamientos a Macías en contra de su voluntad. Luego ambos habrían mantenido relaciones sexuales no consentidas. “Ante la conmoción de la víctima, Astudillo la habría tomado con fuerza del cabello, arrojándola al suelo y dándoles patadas, para luego tirarle un balde de agua, llevarla hasta la ducha y darle un zomit y un clonazepan”, sostiene la acusación.
En otra ocasión, en 2013, los dos acusados habrían obligada a la víctima a mantener relaciones sexuales y ante la negativa, Astudillo le habría dicho: “hay que matar a esta pendeja, me va a meter en un quilombo”. Entonces Garay habría apuntado un arma contra la cantante y le habría dicho: no te vas a ir a ningún lado”.
Según la denuncia, Garay habría filmado esas presuntas agresiones sexuales entre la víctima y los dos acusados, que se habrían concretado durante fines de semana, entre 2011 y 2013.