Las búsquedas en Google de César Sena, principal acusado del femicidio de Cecilia Strzyzowski, son algunas de las pruebas más duras en el caso que tiene en vilo al país. Horas después del crimen de la joven, en su teléfono celular googleó preguntas y términos bastante escalofriantes.
Qué buscó en Google César Sena tras el crimen de Cecilia Strzyzowski
Actualmente, sin el cuerpo de la joven para poder peritar qué pasó, los celulares de los imputados podrían ser los responsables de “hablar” sobre las horas cruciales del caso. De allí se supo que Cecilia pasó sus últimos minutos buscando cafeterías para merendar con su pareja en Buenos Aires, mientras que César Sena buscaba en Google cómo se puede luxar un brazo. Horas más tarde, al heredero del clan piquetero vinculado al gobernador chaqueño Jorge Capitanich le preocupaba qué pasa con “el alma de un ser querido cuando muere violentamente”.
Según informó Clarín, el último hallazgo fue confirmado por fuentes con acceso al expediente, que lo consideran un punto “clave” para ligar al joven con el crimen de su pareja. También consta en el pedido de prisión preventiva librado el jueves por la noche. Allí figuran varios puntos que incriminan a César y reconstruyen las horas posteriores a la muerte de Cecilia.
Los informes técnicos realizados por la División Cibercrimen de la Policía de Chaco fueron confeccionados con el material hallado en la nube de los teléfonos de César y de Cecilia. Si bien los celulares nunca aparecieron, la información almacenada en los servidores permitió reconstruir el trayecto que ambas líneas hicieron hasta el momento en que se apagaron por última vez. Como, por ejemplo, dar cuenta de que ambos teléfonos salieron juntos de la casa de Emerenciano Sena luego de las 13.01, cuando los investigadores creen que el crimen ya estaba cometido. O que permanecieron todo el tiempo uno al lado del otro.
Además, según se desprende del texto de los fiscales, Sena hijo buscó otras cuestiones que lo comprometerían en la causa: “Así reaccionaron estos criminales al escuchar su sentencia”, fue una de las búsquedas que realizó el joven detenido. Y profundizó en: “¿Puede un revólver usar silenciador?”.
Dictan la prisión preventiva a los siete imputados por el femicidio de Cecilia Strzyzowski
Los siete imputados por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, quien fue vista por última vez el 2 de junio pasado en la ciudad chaqueña de Resistencia, fueron procesados el jueves con prisión preventiva, tres de ellos como autores del hecho y cuatro como encubridores, por un equipo de fiscales que consideró que el crimen se produjo el mismo día de su desaparición y en el marco de una “relación desigual de poder y dependencia económica”.
La medida del Equipo Fiscal Especial (EFE) recayó sobre el esposo de Cecilia, César Sena (19), a quien se le atribuye la autoría del femicidio; los padres de éste, Emerenciano Sena (59) y Marcela Acuña (51), como coautores del asesinato; y sobre el chofer José Gustavo Obregón (42), su mujer Fabiana González (36), el casero del campo de los principales sospechosos, Gustavo Melgarejo (29), y su pareja Griselda Reinoso (42), todos ellos acusados del “encubrimiento agravado” del crimen.
Durante una conferencia de prensa, el fiscal Jorge Cáceres Olivera -quien estuvo acompañado por sus colegas Nelia Velásquez y Jorge Gómez- desestimó la posibilidad de que los cuatro acusados de encubrimientos sean beneficiados con un arresto domiciliario “por la gravedad del hecho que se les imputa y por la cantidad de maniobras que han realizado para eliminar todos los rastros probatorios”.
Al respecto, en el auto de prisión preventiva, el Equipo Fiscal Especial (EFE), manifestó: “Existen elementos de convicción suficientes para sostener como probable la participación punible de los encartados y además existen indicios vehementes de que tratarán de eludir la acción de la justicia o entorpecer la investigación”.
En la conferencia de prensa, los fiscales enumeraron una serie de evidencias que los llevaron a procesar a todos los imputados y dictarles la prisión preventiva, entre ellas el hallazgo de “restos de cráneo” en el río Tragadero, lindero a la chanchería del matrimonio Sena; el falso viaje a Ushuaia con el que engañaron a la víctima para que se dirigiera a la casa donde la asesinaron y las cámaras de seguridad que captaron el movimiento de todos los sospechosos.