El escándalo que se desató tras la derrota de Talleres ante Boca, que dejó a la “T” afuera de Copa Argentina, sigue sumando capítulos. Este miércoles, la Justicia de Mendoza imputó al árbitro Andrés Merlos y lo acusó de agredir al vicepresidente albiazul, Gustavo Gatti, según consignó el medio Vía País y que se replicó en medios nacionales.
Cabe recordar que el pasado 7 de septiembre, Andrés Fassi denunció que Merlos lo había golpeado en uno de los vestuarios del estadio Malvinas Argentinas. El presidente del Matador había ido a reclamar el arbitraje, pero el cuestionamiento desembocó en un presunto hecho de violencia física.
Ante esto, el cordobés prometió ir “hasta las últimas consecuencias” y avanzar con “una denuncia penal”. La presentación fue confirmada en una conferencia de prensa, donde Fassi detalló que Merlos lo golpeó en la cara y también, lo hizo con Gatti.
La Justicia mendocina imputó a Andrés Merlos
El fiscal Gustavo Stroppiana, de la Justicia de Mendoza, imputó a Merlos por lesiones en perjuicio del vicepresidente de Talleres, Gustavo Gatti. Además, impuso una prohibición de acercamiento a él y a dirigentes del club. También citó al árbitro a declarar el próximo martes 19 de noviembre.
En la notificación, se informó que Gatti sufrió una “patada en el abdomen inferior derecho” que le provocó “excoriación lineal de 0,5 cm de largo, 2 equimosis violáceas redondeadas de 1.8 cm de diámetro cada una, con una separación entre si de 1 cm. en flanco derecho con tiempo probable de curación e inutilidad para el trabajo menor a un mes”.
Sin embargo, aún no se dio lugar a la acusación de Fassi. En ese marco, después de que ocurrió el escándalo, el Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino decidió suspender por 24 meses al presidente de Talleres de Córdoba, Andrés Fassi, para ejercer su cargo.
En tanto, Gatti también fue sancionado, pero con menor dureza. El vicepresidente fue inhabilitado por seis meses para ejercer su cargo y el club recibió una amonestación.