Uno de los monjes del Cristo Orante que está acusado de haber abusado sexualmente de un aspirante a monje en Tupungato fue sancionado por la Iglesia, que le impedirá ejercer actos religiosos durante cinco años al hallarlo culpable de haber incumplido un canon del Código de Derecho Canónico.
A fines de 2018, luego de que un ex aspirante a monje denunciara haber sufrido abusos sexuales y de autoridad y conciencia se dispuso la detención de Diego Roqué y Oscar Portillo. Sobre ambos se inició además una investigación eclesiástica, donde consta que el propio Portillo reconoció “su propio pecado”, admitiendo que el tema fue “en el orden sexual”.
A lo largo de la causa se sumó además el testimonio de otro ex internado en el monasterio, quien también denunció abusos cometidos por Portillo.
Mediante un comunicado, el Arzobispado de Mendoza informó que terminó el proceso canónico que se seguía al religioso y declaró su “responsabilidad por el delito canónico de abuso de conciencia”.
Por ello, la Iglesia resolvió prohibirle a Portillo por el término de cinco años “el ejercicio presencial o virtual del ministerio presbiteral, lo cual incluye expresamente presidir celebraciones eucarísticas u otras sacramentales, con participación de fieles; el ejercicio del ministerio de la palabra en cualquiera de sus formas; el dictado de cursos o charlas o conferencias doctrinales o catequísticas; la dirección espiritual; el acompañamiento de procesos vocacionales; el desempeño de cargos en la Iglesia y la constitución de asociaciones de fieles en vistas a la vida consagrada así como el ejercicio de cualquier forma de autoridad en ellas”.