La fiscal de Homicidios Andrea Lazo solicitó 9 y 8 años de prisión para las médicas acusadas de haber dado muerte a la niña Guadalupe Codes (9), durante una presunta mala praxis.
Hoy, ante un tribunal conformado por los jueces Agustín Chacón, Diego Lusverti y David Mangiafico la fiscal solicitó la pena más alta - 9 años- para Viviana Bacciedoni (56) en tanto que para Andrea Piatti (41), la pena pedida fue de 8 años. Para ambas el pedido es por homicidio simple con dolo eventual, delito que tiene penas que van de los 8 a los 25 años de cárcel.
En etapa de alegatos el debate sufrió un cambio sustancial –una suerte de enroque- que responde a una estrategia conjunta entre la fiscal y el abogado defensor, en procura ambos de lograr una condena efectiva para las profesionales de la salud: inicialmente la fiscalía sostenía que se trataba de un caso de homicidio culposo, en tanto que la querella se inclinaba por un homicidio simple con dolo eventual. Pues bien, la acusación en alegatos se realizó al revés.
Ayer, Pablo Cazabán había solicitado para Viviana Bacciedoni (56) solicitó 5 años de prisión, en tanto que para Andrea Piatti (41), 4 años y 6 meses de cárcel, en ambos casos por el delito de homicidio culposo.
Además, el abogado querellante había solicitado que se extraiga compulsa para investigar penalmente a Francisco del Río, jefe de servicio de Hemoterapia del Español. Este profesional de la salud figura en el expediente civil que también se tramita en el juicio.
Se espera que entre esta tarde y la próxima semana puedan alegar las abogadas Gemina y Anahí Venier (defensoras de Piatti) y luego Carlos De Casas (defensor de Bacciedoni). Después se alegará por la demanda civil que podría ascender a los 30 millones de pesos y que fue entablada por la familia de la niña, representada por Pablo Cazabán y Sergio Anglat. Por último será el turno de los letrados de las cuatro partes demandadas: el hospital Español, el servicio de Hematología y las dos médicas. En ese momentos el tribunal estará en condiciones de dictar sentencia.
Inyección fatal
El 27 de agosto de 2015 Guadalupe se encontraba en el hospital Español, donde recibía tratamiento para la leucemia, cuando una médica le habría suministrado vincristina de forma inadecuada.
La niña quedó paralizada tras recibir en la médula ese medicamento, que debería haber sido suministrado por vía endovenosa.
Fue trasladada al hospital Notti y allí permaneció en coma inducido, internada en terapia intensiva y aislada. Guadalupe comenzó a presentar un cuadro de parálisis en los sistemas respiratorio y digestivo y fue intubada por completo ya que no podía respirar ni ingerir alimentos por sus propios medios. Murió el 20 de noviembre de 2015.
Días más tarde el fiscal Horacio Cadile imputó a Andrea Piatti, la médica que le habría aplicado la inyección a Guadalupe, y a Viviana Bacciedoni, jefa de Hematología del hospital Español.