La Corte de Mendoza dejó firme la condena que el año pasado el impuso un tribunal local al polémico perito Marcos Herrero por haber plantado pruebas falsas, en Potrerillos, mientras buscaba a Viviana Luna, una mujer desaparecida en 2016.
Con la firma de los ministros Mario Adaro, José Valerio y Omar Palermo, la Sala Penal de la Corte provincial ratificó la codena de 8 meses de prisión en suspenso para el especialista en búsqueda de personas y rastreos con perros de Río Negro que trabajó en varios casos resonantes de todo el país, con dudosos resultados.
La defensa de Herrero había casado la sentencia de primera instancia, alegando ante el máximo tribunal vicios sustanciales y de procedimiento que ahora la Corte no convalidó.
Sin embargo, a la hora de sentenciar, ordenó que el tribunal que condenó a Herrero revise la sentencia y rectifique un error: el adiestrador debe ser condenado por encubrimiento agravado y no por encubrimiento simple, tal como se consignó. Esta error, en nada cambia la pena impuesta.
El 21 de marzo de 2023, los jueces Luis Correa Llano, Ramiro Salinas y Ariel Spektor le impusieron al perito una pena de 8 meses de prisión condicional por los delitos de “falsa denuncia, falso testimonio, usurpación de títulos y encubrimiento simple”.
Herrero escuchó la sentencia desde su casa, en la ciudad de Viedma, donde reside actualmente, luego de que se le dictara la prisión domiciliaria en ese lugar.
Durante los alegatos, los fiscales Fernando Guzzo y Gustavo Pirrello habían solicitado una pena de 1 año y 4 meses de prisión de cumplimiento condicional por los delitos de: falsa denuncia, falso testimonio, encubrimiento y usurpación de títulos y honores.
En tanto que, desde la defensa, el pedido había sido por la absolución de Herrero, sosteniendo que durante el debate no se produjeron pruebas contundentes contra su cliente.
Las pruebas que inicialmente sostuvieron la condena fueron escuchas telefónicas, testimonios de personas que trabajaron en la búsqueda que advirtieron la implantación de pruebas en un lugar que había sido requisado con anterioridad por la policía.
Pero lo fundamental fue el Laboratorio de Huellas Genéticas de Mendoza que determinó dos situaciones graves: a) que los huesos hallados en Potrerillos –restos pertenecientes a un hombre- son iguales a los que el rastreador encontró en San Cruz en otra búsqueda y b) que esas dos muestras están contaminadas por ADN de Herrero.
Es decir que Herrero llegó a Mendoza con esos restos óseos para, burdamente, hacerlos pasar por restos de Viviana Luna. Además, estos huesos se cotejaron con otros que Herrero también había “encontrado” en Río Gallegos durante la búsqueda de otra mujer desaparecida y el resultado indicó que todos pertenecían a un mismo cadáver: el de un hombre.
El conocido rastreador vino a la provincia contratado por los familiares de Viviana Luna y luego también fue convocado para que buscara a Abigaíl Carniel (18), desaparecida en Las Heras en abril de 2021.
El 29 de setiembre de 2021 él y sus perros, en un hotel abandonado ubicado en la calle Los Cóndores, a metros del último lugar donde vieron con vida a la mujer, el “perito” y sus canes hallaron - en sólo media hora- parte de un cráneo quemado. Además, apareció parte de un monedero y unos papeles donde se señalaba a personas reconocidas en distintos ámbitos de la provincia y se hablaba de un presunto caso de trata de personas.