Nicolás Pachelo, principal acusado del homicidio de María Marta García Belsunce en el country Carmel en 2002, fue responsabilizado por dos nuevos testigos de un violento robo ocurrido en 2003 en un departamento del barrio porteño de Recoleta. Según el relato, el hombre ingresó armado y amenazó a la madre uno de los mejores amigos del imputado.
Los testigos son Marta María Areco, de 75 años y su hijo Gastón Auge, de 46. Ambos declararon en el marco de la audiencia número 28 por el crimen de Belsunce, el cual está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro.
Auge declaró ante los jueces Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin y les dijo que un tiempo después del asalto en el departamento de su madre, ocurrido el 13 de septiembre de 2003, Pacheco le confesó: “El responsable del robo de la casa de tu mamá, fui yo”.
El asalto en el departamento
Aquella noche, Areco estaba sola en su departamento cuando ingresó un hombre encapuchado y armado. La amenazó para que le entregara “la caja fuerte y dinero” y luego la encerró en el año. “Era una persona más alta que yo, fuerte, no pude verlo porque estaba vestido oscuro y lo único que le vi fueron los ojos” explicó María Marta Areco.
Con respecto al arma que le pusieron en la cabeza, la mujer afirmó que “era de verdad” y además dijo que antes del hecho no conocía a Pachelo. Fue recién en el inicio de este juicio cuando vio una foto suya y en ese momento “se impresionó mucho”. “Me impresionaron los ojos, fue una situación horrible, porque yo vi unos ojos oscuros como los que había visto (en ese momento) pero no quiero decir algo que no tengo seguridad” señaló la mujer, quien no nombró a Pachelo como quien ingresó a su departamento.
Además, destacó que no conoce la voz de Pachelo pero dijo que “gracias a Dios” no volvió a escuchar el mismo tono del hombre que la amenazó, la insultó y le robó.
La confesión de Pachelo
Momentos antes, Gastón, su hijo, había relatado el momento en el que Pachelo confesó el robo: “Nicolás Pachelo me confesó el robo. Me llamó, entré en su auto y llorando me dijo que tenía problemas con el juego, que no tenía para darle a comer a sus hijos y que el culpable del robo a su casa era él. Tuve un cúmulo de sensaciones, era uno de mis tres mejores amigos. Me dijo que mandó a dos personas de Pilar, que les pidió que no corriera peligro mi vieja porque si le pasaba algo, se entregaba”.
Cuando continuó declarando, le dijo al tribunal que lo único que sintió que debía decirle a Pachelo es que tratara de cambiar “porque si seguía así iba a terminal mal”. A partir de allí nunca más se volvieron a ver.
Antes de finalizar su declaración Auge sostuvo que siempre le creyó a Pachelo, lo que incluso había ocasionado peleas con su madre. “No creía que había matado a María Marta” afirmó el testigo.
Después, al ser consultado por el juez Rossi si en la actualidad mantenía esa creencia, sentenció: “Con todo lo que he escuchado hasta hoy, no lo sé. Antes estaba seguro que no, ahora no lo sé”.
Condena a Pachelo
Nicolás Pachelo fue condenado por el TOC 15 de la Ciudad de Buenos Aires en un juicio abreviado a la pena de tres años y medio de prisión por el robo en el departamento de Areco y otros cinco robos más.