Daniela Carbone, la azafata de Aerolíneas Argentinas que está detenida como presunta autora del llamado de amenaza de bomba en un vuelo a Miami cuyo despegue se demoró más de 7 horas, se negó este martes a declarar y fue trasladada otra vez a Ezeiza.
Esta mañana, luego de las 11:30, la mujer llegó a los Tribunales de Lomas de Zamora para que el juez Federico Villena la indagara. Sin embargo, se negó a declarar, por lo que casi cuatro horas más tarde fue trasladada nuevamente a su lugar de detención por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Carbone espera entonces la decisión del juez respecto al pedido de su abogado para que sea liberada, ya que los delitos de los que se la acusa son excarcelables, informó Télam.
Fuentes judiciales explicaron que la situación de la azafata es “muy comprometida” y que más allá de la posibilidad de seguir el proceso en libertad, le tocará afrontar diversos cargos penales y económicos por los perjuicios que ocasionó con su accionar.
La mujer está acusada de “coacción agravada al piloto” por “referencias a su familia”, tras haber intentado “hacer pasar la amenaza como una interna sindical”. Aunque la casa está “bajo secreto de sumario”, fuentes de la misma aseguraron “hay elementos de prueba suficientes” contra ella.
Carbone fue detenida cuando llegó al país en su último vuelo y se la acusa de ser la autora del llamado que recibieron tanto el comandante de a bordo en su teléfono celular personal, como otros integrantes de la empresa. Tras la amenaza, la seguridad del aeropuerto implementó un operativo que provocó la demora del vuelo y complicó a los 270 pasajeros.
Con respecto a la investigación que está realizando el juez Villena, fuentes de Aerolíneas indicaron a Télam que los delitos de “intimidación pública y entorpecimiento de los servicios públicos (art. 211 y 194 del Código Penal, respectivamente) son faltas graves, por ende, de comprobarse la acusación y el delito, la empresa sancionará a la persona investigada de forma proporcional a la gravedad del hecho”.
Amenaza: desamor, demoras y pérdida millonaria
El vuelo AR1304, programado para partir hacia la ciudad norteamericana a las 7:35 del domingo 21 de mayo, llevaba a bordo a 270 pasajeros y 12 tripulantes. Sin embargo, antes de los controles y chequeos de la aeronave, una persona anónima envió un mensaje de audio al personal de la aerolínea afirmando que había colocado explosivos en el avión. En la grabación, se puede escuchar la voz distorsionada de una mujer diciendo: “Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos”.
Finalmente, tras corroborarse que se trataba de una falsa amenaza, el avión despegó a las 16:50, más de nueve horas después de lo previsto.
La justicia investiga si Carbone habría llevado a cabo la amenaza con el objetivo de evitar que su expareja se encontrara con su nueva novia en el viaje hacia Miami. La mujer había mantenido una relación sentimental con un auxiliar de cabina a bordo del vuelo, pero la relación terminó meses antes cuando él le puso fin.
Debido a esta amenaza, Aerolíneas Argentinas sufrió una pérdida superior al millón de dólares, teniendo en cuentas los gatos del operativo de evacuación de los pasajeros y lo que implicó la reprogramación de la partida del vuelo hacia Miami y las demoras ocasionadas.
