Casi tres años después, uno de los accidentes fatales más recordados de los últimos tiempos llega a juicio: el lunes comienza a ser juzgado José Paulos (36), el médico acusado de terminar con la vida de Luciana Montaruli (27), una joven que iba en un taxi como pasajera junto a una amiga por el Acceso Sur, en mayo de 2019.
Paulos -un conductor que al momento de siniestro habría ido a altísima velocidad y en estado de embriaguez- está imputado por dos delitos: homicidio simple con dolo eventual (por la muerte Montaruli) y por (dos hechos de) lesiones simples con dolo eventual (por las heridas que recibió su amiga y el taxista).
El homicidio simple con dolo eventual tiene una pena que va de los 8 a los 25 años de cárcel por que el galeno, de ser encontrado culpable, recibiría una pena de cárcel. Pero no será encarcelado hasta que ese probable fallo quede firme. Es que actualmente Paulo goza del beneficio de la prisión domiciliaria y así seguiría hasta que un tribunal mayor defina la cuestión.
El juicio comienza el lunes y después de 7 jornadas que se celebrarán en el nuevo Polo Judicial terminará con sentencia el 29 de marzo. El debate será controlado por el juez Ramiro Salinas; y si bien la fiscal Liliana Giner instruyó la causa, será el jefe de la Fiscalía de Tránsito quien cumplirá la función acusatoria, en tanto que la defensa estará a cargo del abogado Juan Day.
No se descarta que, justamente, Day vuelva a insistir en la apertura del debate sobre un cambio de calificación, algo que ya solicitó durante la instrucción, sin suerte. Para el letrado se trata de un el homicidio doloso agravado tiene penas que van de los 4 a los 6 años de prisión. En este escenario, de ser condenado, Paulos no iría a la cárcel ya que lleva casi tres años de detención domiciliaria.
En setiembre de 2019 la jueza Patricia Alonso hizo lugar al pedido del abogado y le concedió la prisión domiciliaria tras el pago de una caución de 500.000 pesos, entendiendo que no existía riesgo procesal.
Su familia pide justicia
En los últimos días han aparecido en las redes sociales pedidos de justicia de sus familiares y amigos con mensajes y videos.
Uno de ellos es de su madre que en su perfil de Facebook publicó el siguiente posteo: “Amor de la mamá! Dos años y diez meses sin vos! Y ahora se cierra una etapa. Llegó el momento de hacer justicia. Te pido que estés con nosotros en estos días tan difíciles y fuertes. Sabemos que pase lo que pase nada nos va a devolver tu presencia amorosa, tu risa contagiosa, tu amor incondicional! Pero estás siempre en nuestros corazones. Te amamos tanto mi tesorito! Tus hermanos son nuestra fortaleza. Y toda la familia que tanto te extraña. Y tus hermosas amigas que no dejan de luchar. Te amo por siempre mi princesita!”
Ebrio y a alta velocidad
La situación del médico procesado es compleja ya que existen algunas pruebas en su contra que complican, en principio, su situación procesal.
Según consta en el expediente Paulos conducía su Volkswagen Gol a una velocidad “no prudencial”, ya que en un lugar donde había un cartel que marcaba 60 como velocidad máxima, el hombre habría ido a “100 kilómetros por hora”, según relataron algunos testigos.
Otro elemento que sostiene la acusación es el dosaje de sangre que marcó 2,79 gramos de alcohol, de acuerdo a las estimaciones realizadas por los peritos del Cuerpo Médico Forense para la hora en que se produjo el choque. La marca establecida es casi 5 veces superior a los 0.50 que establece la ley.
Muerte en el taxi
El siniestro donde perdió la vida Luciana Montaruli ocurrió el sábado 18 de mayo a las 6.30, en el Acceso Sur, entre Rodríguez Peña y Alsina. También resultaron heridos el taxista Ricardo Ruiz (22) y Fernanda Egaña (26), quienes estuvieron internados.
En esa jornada, el sospechoso circulaba en un Volkswagen Gol Trend gris cuando chocó de atrás al taxi en el que iban las víctimas. Montaruli falleció en el acto, mientras que el conductor del taxi y su amiga sufrieron traumatismos varios.