Mientras pasa sus días en el penal federal de Mendoza, Daniel “El Rengo” Aguilera, jefe de la barrabrava de Godoy Cruz, está siendo juzgado en Salta –vía zoom- por el transporte de 5,4 kilos de cocaína que tenían como destino final la provincia de Mendoza.
En agosto de 2020 mientras estaba siendo juzgado por narcotráfico en Mendoza–finalmente fue condenado a 12 años de cárcel- y, en paralelo, desde la cárcel, Aguilera había organizado la compra y el transporte desde Tartagal de 5 kilos de cocaína. Pero la policía de Salta organizó una “entrega controlada” –cambiando la droga por harina- y así fue como logró detener a la ex mujer de Aguilera cuando iba a retirar el paquete en una empresa de transporte de Mendoza.
Desde principios de mayo, el barra tombino es juzgado por el Tribunal Oral Federal N°2 de Salta junto a su ex pareja, Belinda Ríos, por el delito de transporte de estupefacientes. Ambos fueron ya acusados –durante los alegatos de apertura- por el fiscal federal a cargo del Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, Ricardo Toranzos y mañana se cerrará la atapa de alegatos.
La jueza Gabriela Catalano (presidenta), junto los jueces Domingo Batule y Abel Fleming escucharán los alegatos de cierre el 1° de julio, según información del Ministerio Público Fiscal de la Nación.
Según la acusación inicial del fiscal Toranzos, “las pruebas, tanto documentales como testimoniales, demostrarán cómo Aguilera, quien tuvo el dominio de la droga en todo momento, es responsable principal de la maniobra de tráfico iniciada con el despacho de la encomienda con cocaína”.
El truco de “la entrega controlada”
La investigación comenzó el 1 de agosto de 2020, cuatro días antes de que Aguilera fuera condenado, cuando un cómplice del tombino despachó en Tartagal, Jujuy, una encomienda con 5,4 kilos de droga.
Pero la carga no pasó desapercibida para la nariz del oficial “Tango”, un perro antinarcótico que personal de la Sección Seguridad Vial, del Escuadrón Núcleo 45 de Gendarmería Nacional, tenía en el puesto de control en Cabeza de Buey, en la ruta 34. El animal, “marcó” el paquete y disparó la investigación.
Después, todo fue fácil, los investigadores salteños reemplazaron la cocaína por harina y dejaron que el paquete siguiera su camino.
Tras el arribo de la encomienda a Mendoza, se detuvo a la ex mujer de Aguilera, Belinda Ríos, quien se presentó en la empresa de transporte para retirar la encomienda.
La mujer fue filmada cuando se bajaba de un auto en la calle Alberdi al 400, de Guaymallén para retirar la droga. Ni bien fue detenida dijo que Aguilera la había mandado a buscar un paquete y que debía llevarlo a la casa de otra mujer, en Godoy Cruz, donde iba a permanecer hasta entregársela a un comprador de Brasil.
Después se allanó en el Complejo Penitenciario Federal de Luján la celda 33, ocupada por Aguilera. Allí se encontró un teléfono celular y varias anotaciones, además de que en una mesa, en un compartimento secreto, tenía oculto otros celulares.