Luego de que un jurado popular sostuviera la culpabilidad de Rodrigo Zúñiga (23) como responsable del homicidio de Felipe Carrizo (23), la jueza María Belén Renna ordenó la pena de prisión perpetua para el imputado.
Es que el tribunal popular –tras deliberar durante algunas horas- culpabilizó a Zúñiga por el asesinato de Carrizo, ejecutado con un arma casera de forma alevosa y este agravante solo admite como única pena la prisión perpetua.
Durante los alegatos se habían fijado tres posiciones. El fiscal jefe de Homicidios Fernando Guzzo había solicitado que Zuñiga sea condenado a prisión perpetua por el delito de homicidio agravado por alevosía. La misma posición fue tomada por la querellante oficial Claudia Vélez, representando a la familia de la víctima.
Por último, Pablo Rotondi, defensor de Zuñiga, había pedido solicitó que su cliente sea declarado inocente o bien, se contemple la posibilidad de que sea condenado a homicidio agravado por uso de arma, delito con penas de hasta 33 años de cárcel.
El crimen
Felipe Emiliano Carrizo fue atacado en la mañana del pasado 5 de febrero pasado, en el momento que junto a un amigo transitaban por el barrio Belgrano I. Inesperadamente y sin ver venir al agresor, recibió un balazo en un omóplato que lo dejó tendido frente a la casa 40 de la manzana “B” de ese vecindario.
Un llamado urgente al 911 y el rápido traslado al Hospital Central no alcanzaron para salvarle la vida, pese al esfuerzo de los médicos. Por la herida que tenía en la espalda, los peritos precisaron que le habían disparado con una “tumbera”, un arma de fabricación casera.
La investigación para dar con el autor avanzó en pocas horas, ya que los pesquisas contaron con las imágenes de una cámara perteneciente a un negocio de la zona. En los registros fílmicos se ve a la víctima y a otro chico caminando y, en la esquina de Delgado y Sarmiento, se observa que dobla una moto con dos ocupantes. Desde vehículo salen los disparos, precisamente efectuados por el sujeto que iba de acompañante, quien era el ahora condenado.