Genaro Pantaleón Lucero (43) declaró hoy en el juicio que lo tiene como acusado por el asesinato de Carina Rodríguez (42), la verdulera de San Martín baleada en un asalto en noviembre de 2019, afirmando que le disparó accidentalmente.
Lucero le dijo a jurado popular que ese día estaba en el auto con los otros sujetos que participaron del hecho, fueron a la verdulería, compraron fruta y volvieron a su casa a tomar agua. Cuando volvió al auto, su hijo estaba adentro del vehículo “no sabía nada del robo”.
“Entre yo primero (a la verdulería) por un pasillito, había una nena acostada, seguí, encontré a una mujer, le dije que no le iba a hacer nada que quería la plata y ahí siento el ruido de la puerta, era el otro muchacho (uno de los ladrones). Agarré la plata del mostrador, el muchacho agarró la balanza y la persona empezó a gritar y se me abalanzó encima; la empujé con las dos manos, en una mano tenía el arma y ahí sentí la explosión”, declaró el imputado.
Luego dijo que se quedó uno segundos “shockeado” y se fue. “Estoy arrepentido porque solo fuimos a hacer una plata para comer y pasó un accidente. Lo lamento por la familia y les pido perdón a mi madre y a mi hijo. Se me escapó el tiro. La verdad es la verdad y dios lo sabe”.
En setiembre pasado, tres de los cuatro acusados fueron condenados en un juicio abreviado. David Bravo Chaile (37), Gonzalo Bravo Corso (36) y Genaro Lucero (24) reconocieron su participación en el asesinato y los dos primeros recibieron la pena de 13 años y 4 meses, mientras que al más joven le dieron 15 años. Los tres por homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma de fuego.
Pero Genaro Lucero está imputado por homicidio criminis causa y para la fiscalía no se trató de una muerte accidental.