Luego de que la semana pasada se inhibieran dos jueces federales del Tribunal Oral 2 (TOCF N°2) que fueron sorteados para conformar el tribunal que juzgará al juez Walter Bento en la megacausa por coimas, ahora tres magistrados tomaron el mismo camino y se apartaron, alegando distintas razones.
La semana pasada los jueces Héctor Cortez y Pablo Salinas –ambos del TOC2- decidieron “bajarse” del juicio contra polémico magistrado
Hoy, fue el turno de dos integrantes del Tribunal Oral 2 (TOCF 2): Alberto Carelli y Alejandro Piña, también dieron un paso al costado
Piña se inhibió alegando dos razones. La primera, que el TOC1 que integra, en los últimos tiempos ha dictado dos sentencias donde resultaron condenadas personas que están relacionadas con el “caso Bento” en calidad de imputadas o bien que durante el juicio se han referido a la mediática causa. Es decir que esas personas condenadas forman parte del piso de la causa Bento y, entonces Piña ya se ha expedido al respecto.
Por otro lado el juez Piña apuntó como segunda razón que Nahuel Bento -hijo de Walter e imputado también en la causa y empleado judicial- trabajó en el TOC1 hasta 2016.
Para apartase el juez Careli invocó una razón de público conocimiento: durante años –más de 10- fue secretario del juzgado Federal 1, cuyo titular es Bento.
Por último, el Roberto Julio Naciff, el único magistrado de TOC1 que seguía en carrera decidió apartarse luego que el fiscal Dante Vega –instructor de la megacausa- decidiera recusarlo. Naciff rechazó los argumentos pero igualmente decidió apartarse.
Con este panorama, solo queda en carrera una jueza mendocina, María Paula Marisi, del TOC 1, quien aún no ha sido sorteada. Ahora la Cámara de Casación Penal deberá elegir una nueva terna pero esta vez apuntado a los TOC de San Juan y San luis, que integran la jurisdicción de Cuyo.
Munición gruesa entre un fiscal y un juez
A juzgar por la respuesta que dio el juez Naciff -cuya suerte lo llevará a ver el primer partido del Argentina en el Mundial de Qatar, tras ganar un sorteo de un una canal de television- a la recusación planteada por el fsical Vega, es claro que ambos dispararon “munición gruesa” a la hora intercambiar opiniones. El resultado final tuvo como ganador a Vega, ya que consiguió lo que quería: que Naciff no forme parte del tribunal que juzgue a Bento.
“Entiendo que los términos de la recusación y los motivos alegados, basados en situaciones falaces, sumamente agraviantes a mi persona y a mi imagen como juez, constituyen una verdadera “canallada” que ha afectado seriamente mi tranquilidad espiritual, y finalmente me llevan al apartamiento, como único juez natural de la causa”, contestó Naccif, sosteniendo que frente al presentación del fiscal “ya no se encuentran dadas las condiciones para que intervenga en este juicio, ya que no me es posible impartir justicia de manera imparcial en un juicio de esta naturaleza, en la que el Sr. Fiscal no respeta las reglas éticas y morales que deben acompañar al debido proceso”.
La primera causal de apartamiento que plantea Vega se refiere una conversación en la que Naciff habría influido en la declaración de un aduanero que era testigo en una causa, con elfin de que no diera cierta información.
Vega se basa en un mail que le envió una mujer relacionada con el caso. “Niego totalmente haber intentado influir en testigos para que desistan de declarar”, responde Naciff, indicando que desconocía el asunto ya que en ese momemto la causa estaba bajo secreto de sumario y que,a demás, la mujer había dado dos versiones del hecho.
La segunda causal de apartamiento se refiere a una situación personal de Naciff que, como magistrado, no podría haber realizado.
La tercera, hace mención a a una causa en la que el magistrado intervino como integrante de la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza, concediendole la excarcelación a un despachante de aduana detenido por un caso de contrabando. Naccif sostiene que hizo lo mismo que con otro imputado de la misma causa, en la cual la fiscalía había aceptado una excarcelación.
También Vega apunta otra excarcelación que dio Naccif como integrante de la Cámara. En este caso uno de los beneficiados fue Diego Aliaga –un despachante de aduana que para el fiscal sería la mano derecha de Bento en la causa de coimas y que antes de la investigación fue asesinado.
El juez Naciff alega que Aliaga había pasado cuatro años sin que su situación procesal se definiera. Y por otro lado afirma: “si el fiscal pretende ver en mi intervención alguna situación de favoritismo hacia Aliaga, le hago saber que cuando fue elevada la causa N 93002722/2010, en la que se encontraba imputado Diego Aliaga, y en la que intervine como juez unipersonal, le impuse una condena de tres años de prisión en efectivo por considerarlo autor penalmente responsable del delito de contrabando agravado”.
