El lunes declaró Juan Pedro Guarino, uno de los rugbiers sobreseídos en la causa por el asesinato de Fernando Báez Sosa. Si bien su testimonio fue clave para identificar a los imputados en la escena del crimen, hubo un hecho que no pasó desapercibido en la audiencia y generó sorpresa en la sala.
El joven, antes de irse, le dejó a uno de los abogados de los padres de Fernando una carta en un sobre papel madera. Sin embargo, su gesto no tuvo la respuesta que esperaba. Silvino, el papá de Fernando, la rechazó y sentenció: “Llega tres años tarde”.
Durante su declaración, Guarino identificó a sus amigos en la escena del crimen y complicó la situación de Luciano Pertossi, que había quebrado el silencio para desmentir su presencia en la zona, detalla TN.
La fiscalía le mostró videos y señaló a varios de los rugbiers que estuvieron presentes en el momento del ataque a Fernando. También reconoció en el lugar, al igual que a Luciano Pertossi, a Lucas Pertossi, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y a Matías Benicelli.
Sin embargo, el joven sostuvo que no vio que los acusados le pegaran a Fernando, pero si los reconoció en medio de los disturbios. “Sentía hasta vergüenza de lo que estaban haciendo y me fui. Mucho dolor sentía”, insistió.
En un momento de la audiencia, Guarino le pidió a la fiscalía no seguir reconociendo gente en los videos presentados pero su pedido fue denegado. Además, cuando la jueza le cuestionó el porqué no miraba los videos, respondió que “intentaba” hacerlo. “Esto que pasó es una mierda, fui a la psicóloga, me cambié de carrera”, agregó.
Además, Guarino aportó en su declaración que “este episodio” no tiene “nada de diferente con los otros”. “Ellos ya se habían peleado otras veces”, relató y explicó que previamente había conversado de estas situaciones con su mamá y su novia: “Les dije que si esto volvía a pasar, me volvía”.